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Tango en la radio

jueves, 24 de febrero de 2011 00:00
jueves, 24 de febrero de 2011 00:00

Hace sólo algo más de una década, la instalación de un equipo de transmisión y su sistema irradiante tenía costos tan elevados, que únicamente organizaciones muy grandes podían utilizarla.
La aparición del fenómeno en la Argentina se utilizó de diversas formas, pero seguro que una de las más importantes fue la de contribuir a la difusión del tango, desde la ciudad hasta los lugares más remotos de la Argentina.
Una radio que se adelantó a todas las demás fue “Sociedad Radio Argentina”, iniciada por Enrique Susuni y los “locos de la azotea”. Luego le siguió Radio Cultura, que visitaron asiduamente grandes personajes del tango, voces como las de Rosita Quiroga, quien fue la primera intérprete solista de radio, Luis Díaz, José Bohr, Mario Pardo, Adolfo R. Avilés, Próspero Cimaglia y Elio Rietti con sus instrumentos, o Francisco Canaro, Juan Maglio, Domingo Santa Cruz, Roberto Firpo y Osvaldo Fresedo con sus batutas.
El año 1932 marcó el comienzo de las recordadas transmisiones de “Carlitos” desde Paris, Nueva York (1934/35), acompañado desde los estudios de Radio Rivadavia por las guitarras de Barieri, Riverol y Vivas.

La emisora de Radio Callao se vio beneficiada por la presencia de Julio Jorge Nelson, que luego de realizar una audición dedicada al deceso de Carlos Gardel, inició un programa de gran repercusión titulado “El éxito de cada orquesta”, luego se trasladó a Mitre y a Rivadavia.
En 1933 Lopecito (Juan Francisco López) inició su extensa carrera radial. En 1937 efectuó un ciclo llamado “De Villoldo a Gardel”, al que le sucedió “Esquinas porteñas”, “Tanguerísima”, entre otros.
El auge de la radio originó una serie de films (“Ídolos de la Radio”) y revistas que trataban exclusivamente el tema (Radio Revista, Radio Cultura, Micrófono, Radiolandia, Sintonía, Antenas, etc).
Alrededor del ‘35 se inicia un espacio tanguero llamado “Tangos, autores e intérpretes” conducido por Héctor y Luis J. Bates.
Podemos recordar otras importantes audiciones de la época, como “Ronda de ases”, “Grandes valores del tango” o “Glostora tango club”.
Las voces por las cuales las emisoras se hicieron famosas estuvieron a cargo de:

Roberto Giménez: Mano a mano con el tango
Antonio Cantó: Mundo de tango
Raúl Moyano: Música de Buenos Aires
Jorge Serrano: EL tango y sus estrellas
Alberto Palazón: Con Tangos…¡y qué tangos!
Lito Bayardo: Ídolos del tango
Esteban Decoral Toselli: Sábados argentinos
Josecito Pace: Alma de tango
Roberto Cassinelli - Raúl Outeda Martín
Osvaldo Martín: Una cita con el tango
Saúl del Cerro: Sabor a tango
Oscar Julio Vidal : Recordando al ruiseñor
Tito Sobral: Estampas de antaño
Alberto Zabalza: Voces de mi ciudad, ronda de orquestas
Odín Fleitas: Hoy juega el seleccionado del tango
Julio Cesar Marini: Un tango y dos palabras
Alcira Musa: Y el pueblo no los olvida
Francisco García Giménez: El tango, historia de medio siglo
Roberto Carde: Ronda de estrellas
Julián Centeya: Por estas calles del tango, En una esquina cualquiera, Esa cuadrada del tango, Desde una esquina sin tiempo
Roberto Tarzi: Esquinas de tango
Jorge Vilela: Por las veredas de Alsina
Hugo Campos: Esencia de tango
Luis Dalessio: Trasnoche de tango
Lidia Sánchez: Los tangos de Buenos Aires
Juan Carlos La Madrid: Tango y jazz, mellizos de América
Luis Adolfo Sierra: Nuestro tango es así
Roberto González Rivero: En cada país un tango
Héctor Negro: Buenos Aires Tango
Oscar del Priore: A través del tango
Alberto Príncipe: Los viejos tangos del 40
Lionel Godoy: La noche con amigos
Néstor Pinsón: Siempre el tango
Felipe Yofre: ¿Dónde te encuentro, tango?
Norberto Malbrán: Recorriendo con tangos el país
Silvio Soldán: Soldán esquina tango
Jorge Bocacci: Bocacci a tango limpio

Manejada por grandes hombres y mujeres de gran creatividad, la radiofonía argentina no tardó en elaborar sus propios patrones, que dieron lugar a expresiones de la cultura popular como el radioteatro o el tango.
Con la aparición de la televisión, su influencia fue desapareciendo pero a pesar de ello, se sigue utilizando como medio de entretenimiento.

Ricardo Espinosa Belén
 

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