CORREO DE LECTORES

El Día del Trabajador en un escenario excepcional

viernes, 29 de abril de 2011 00:00
viernes, 29 de abril de 2011 00:00

Este 1º de mayo, en que conmemoramos el Día Internacional del Trabajo, nos encuentra a los argentinos en un momento histórico excepcional, que no hubiera sido siquiera soñado diez años atrás. Tras décadas de retroceso de grandes masas de nuestro pueblo en la distribución de la renta nacional, de degradación paulatina pero inexorable de las condiciones de vida de las mayorías populares, de pérdida de incontables puestos de trabajo, con el flagelo de la desocupación y subocupación más graves de nuestra historia, la precarización extrema del empleo y destrucción de la legislación laboral; tras la entrega del patrimonio del Estado amasado con el esfuerzo de millones de argentinos desde el nacimiento de la Nación, con la consecuente mayor expulsión de hombres y mujeres a la desesperación y la miseria; tras el desgüace de las empresas públicas para entregarlas a precio de remate a los grupos del poder económico más concentrado; tras la pérdida inexorable de soberanía y capacidad de decisión de la República en favor de los centros de poder y la usura internacional.
Tras la perversa política de aislamiento del país y el desprecio a los vínculos con las naciones hermanas de la región para privilegiar el alineamiento genuflexo con los organismos financieros. Tras el abandono por el Estado de los viejos, los enfermos, los más débiles y vulnerables, los marginados de todo progreso, los indigentes. Tras la humillación de la condición humana de grandes masas de argentinos y la brutal tranferencia de ingresos y de la riqueza nacional a cada vez menos manos. Tras los años de impunidad para los responsables de todos los crímenes perpetrados desde el poder en nombre del Estado Nacional, con toda la cadena de cómplices, y cuando la esperanza de un cambio parecía imposible hasta de imaginar, la aparición de un hombre providencial, que llegara al gobierno con sólo un puñado de adhesiones, inició este nuevo camino hasta ayer ni siquiera soñado.
Y este argentino decidido y valiente, de hondas convicciones y voluntad titánica, trangresor, transformador, revolucionario, gran patriota, nos devolvió la utopía. Y uniendo una acción febril a su pensamiento apasionado dio inicio a este presente de hoy esperanzado y luminoso. Porque recuperamos el sueño de una Nación soberana y un pueblo feliz. Con vida digna para TODOS. Con futuro para nuestros hijos y las generaciones venideras.Y aquí, en esta idea de país que se va concretando día a día con nuevas y nuevas conquistas, con nuevos logros, con un progreso que se respira, se ve y se palpa a cada paso, la fuerza del trabajo tiene un papel fundamental. No sólo afianzando la producción que crece sin pausa generando riqueza y movilidad económica y social ascendente, mal que les pese a los agoreros enemigos de todo lo que ponga en cuestión sus voraces apetencias, sino también, y fundamentalmente, siendo garantes insobornables de este nuevo paradigma de distribución. Y artífices, por qué no, no sólo del desarrollo con justicia, sino además de la construcción política desde las bases, desde lo más hondo del pueblo argentino.
Saludamos a todos los trabajadores catamarqueños y los instamos a profundizar los caminos de la unidad, democratizar y fortalecer sus organizaciones para volver a ser la columna vertebral de la sociedad y la construcción política, y empujar desde allí todos los cambios que aún debemos concretar para la grandeza de la Nación, el florecimiento de nuestra querida Catamarca, y el progreso y felicidad de todo nuestro pueblo.
Muy fraternalmente


Julio Misael HERRERA
Secretario de Organización
Partido Intransigente de Catamarca

Comentarios

Otras Noticias