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Bruce Lee, la historia de “El Dragón”

lunes, 26 de noviembre de 2012 00:00
lunes, 26 de noviembre de 2012 00:00

“(...su cuerpo se ponía tenso como una bomba a punto de estallar. Sus ojos como dos miras telescópicas centradas en su objetivo, los músculos de sus brazos y piernas se estiraban hasta que sus fibras podían verse a simple vista. Y súbitamente acompañado de un rugido casi animal, partía el golpe y luego otro y otro más, casi ráfagas de ametralladoras, sus puños y pies como proyectiles, destrozando mandíbulas y cráneos, hundiendo costillas y estómagos. Golpes que sólo podían visualizarse en ralentí de tan rápidos que eran. Una “tempestad” humana que sólo se apaciguaba cuando dejaba un tendal de enemigos en el suelo, cinco, diez o más cuerpos inertes...)”. Lo que está entre paréntesis fue un párrafo de un comentario publicado en una revista de la década del ‘80 con respecto a una película protagonizada por “El Pequeño Dragón”.
El 27 de noviembre de 1940, en el año del Dragón, nació Lee Jun-fan, más conocido como Bruce Lee, en la ciudad de San Francisco (EE.UU.). Su padre estaba de gira con una obra de la ópera china de Cantón en el continente americano, por eso es que Bruce Lee nació allí. Su madre, de ascendencia chino-alemana y católica, mandó años más tarde a Bruce Lee a estudiar a un colegio católico llamado La Salle, de Hong Kong. Su primera aparición en el cine fue cuando tenía meses de edad en una película china que se llamó “Tears of San Francisco” (Lágrimas de San Francisco).
En su niñez, rodó un par de filmes de corte melodramático que estaban de moda en ese entonces en Hong Kong, y en su adolescencia fue un pandillero. En ese periodo de su vida fue que también comenzó a interesarse y a practicar Wing Chun, un estilo del arte marcial del Kung Fu, aunque anteriormente su primer contacto con las artes marciales fue de la mano de su padre, quien le enseñó Tai Chi Chuan, con la finalidad de alejarlo de las peleas callejeras en las que estaba habitualmente involucrado.
En 1958 a la edad de 18 años se dirige a los EE.UU., más precisamente a la ciudad de Seattle; se dice que con esta decisión su padre quería que el joven Lee se alejara de la mafia china, conocida como la Triada, y es por eso que lo envía al continente americano. Al llegar a Seattle, comenzó a trabajar en un restaurante y a asistir a la universidad para estudiar filosofía. En esa ciudad no tenía amigos y frecuentaba las reuniones de la comunidad china. De esta manera tomó contactos con la gente oriental, quienes también practicaban artes marciales, al igual que el joven Lee.
De este modo, comenzó a cultivar la amistad con la gente de esa comunidad, y así surge la idea de Bruce Lee de abrir una academia para enseñar artes marciales, cosa que se concretó finalmente en el año 1962, con el nombre de The Jun Fan Fu Institute. En la academia que “El Pequeño Dragón” abrió enseñaba a todos por igual, sin hacer distinción de raza, sexo, religión o lo que fuere, alejado totalmente del formalismo y ritualismo que eran habituales en los demás institutos de artes marciales.
A sus clases asistieron varios famosos de Hollywood que fueron amigos suyos, como por ejemplo Steve McQueen, James Coburn, Kareen Abdul Jabbar, etc. Las demás academias, instaladas antes de la llegada de Lee, no veían con buenos ojos que Bruce Lee les enseñara a todos sin discriminar, pues los demás institutos solamente impartían clases a gente de la comunidad oriental. Esto le trajo a Lee un sinnúmero de desafíos para pelear, pero aceptó sólo a algunos.
Otros integrantes de la comunidad china lo retaron a un desafío cuyo resultado decidiría si Lee podía o no seguir enseñando su arte marcial a los extranjeros. El retador era un experto en Shaolin cuya técnica de combate era más amplia y variada que el Wing Chun que practicaba “El Pequeño Dragón”. En ese combate que tuvo con el retador, Lee salió victorioso pero terminó demasiado exhausto y se dio cuenta también que la pelea había durado mucho tiempo. Fue a partir de aquí que Lee comienza a entrenar de una manera mucho más rigurosa y muy exigente por cierto, de tal manera que empieza a mejorar notablemente su condición física y a modificar de forma extraordinaria su estilo de combate, al punto de agregarle técnicas inventadas por él mismo, adoptando también algunos esquemas de la esgrima, la lucha grecorromana y el boxeo.
Con todas estas habilidades buscaba afanosamente la perfección en el arte del combate, aunque Lee no lo pretendía encasillar ni llamarlo estilo, pues decía que no tenía que existir una forma definida para pelear. A todo esto le dio un nombre, el “Jeet Kune Do”, o sea el “Puño Interceptor”. Decía Bruce Lee que “mientras no existan seres humanos con 3 ó 4 piernas, otros hombres estructuralmente distintos, no existe un estilo de lucha distinto y que la gente estaba dividida por culpa de los estilos” y agregaba que “un artista marcial que entrena sobre los esquemas fijos, pierde su libertad y se convierte en un esclavo de un método determinado”.
En agosto de 1964, se casa con Linda Cadwell y tuvieron dos hijos: un varón llamado Brandon y una mujer llamada Shannon (su hijo mayor murió en el año 1993, durante el rodaje de la película “The Crow). Luego Bruce Lee realiza una exhibición en Long Beach en un torneo de artes marciales. Él no le daba importancia a esas competiciones porque decía que “los cinturones sólo servían para ajustarse los pantalones”.
Un productor de series de televisión le ofrece para que sea actor en una serie que se iba a llamar “El hijo de Charlie Chan”, pero ésta se canceló antes de emitirse. No obstante, luego le comunican que había sido seleccionado para que sea el protagonista del papel de “Kato” en una nueva serie de televisión titulada “The Green Hornet” (El Avispón Verde), serie que se emitió entre 1966 y 1967. Luego aparece en diferentes series de TV como actor invitado o asesorando a otros actores. En determinado momento de su vida, se lesiona seriamente la espalda y mientras hacía la rehabilitación, escribe el libro “El Tao del Jeet Kune Do”, cuyo ejemplar aparece luego de su muerte.
Una productora estadounidense le ofrece el papel de la serie Kung Fu (inicialmente se llamaría “El Guerrero”) y aunque fue partícipe de ese proyecto, fue dejado de lado, discriminado por ser chino. Entonces, ya harto de los desaires de los que había sido objeto por parte del mundo del espectáculo estadounidense, viaja a Hong Kong y allí se da cuenta de lo popular que era gracias a su participación en la serie “El Avispón Verde”.
El productor Raymond Chow, de Golden Harvest, se pone en contacto con Bruce y le propone que participe en uno de sus proyectos fílmicos, y es así que en el año 1971 filma la película “The Big Boss” (EI Gran Jefe), que se filmó en Tailandia, con un tremendo éxito en Hong Kong, recaudando millones de dólares. Aquí Bruce Lee llega a la cumbre de la popularidad en China, siendo considerado un héroe nacional. Ya en el año 1972, filma la siguiente película, tiulada “Fists of Fury” (Puños de Furia), también conocida como “La Conexión China”, filme en el que se pone de manifiesto la superioridad del Kung Fu sobre el Karate japonés, y es aquí en donde Bruce utiliza por primera vez el nunchaku; nunca antes esta arma había aparecido en otros filmes. El éxito de este film supera toda las expectativas y así se consolida la figura de Bruce como un súper astro de películas de artes marciales.
También en ese mismo año filma “The Way of The Dragón” (El Furor del Dragón). En esta cinta Bruce es actor, guionista, productor y también director. Un dato curioso para destacar: en la banda sonora de la película, Lee se encargo de tocar la percusión.
Ya en el año 1973, Hollywood pone los ojos sobre Bruce y le hace una oferta. Por primera vez en la historia del cine se asocian una productora norteamericana y una china para que Lee sea el protagonista principal del film, y es así que entre enero y abril de ese año filma “Enter the Dragón” (Operación Dragón), con un éxito rotundo, batiendo todos los récords de taquilla a nivel mundial.
Aquí Bruce Lee se consagra definitivamente en todo el mundo, nace el ídolo para siempre, y esta película es considerada su obra cumbre, su obra maestra. En ese año filma algunas escenas de “Game of Death” (Juego de la Muerte), película que queda inconclusa por su inesperado deceso ocurrido el 20 de julio de 1973, a la edad de 32 años.
Bruce Lee ha sido un gran artista marcial, un filosofo y pensador, interesado por el pensamiento de Hegel, Marx, entre otros, y lo aplicó a su estilo de vida. Considerado como una de las personas más influyentes del siglo, gracias a él se produjo la apertura de las artes marciales al mundo occidental y la difusión del Kung Fu a su real dimensión. Antes de la llegada de Lee a la pantalla grande, predominaban películas fantasiosas del género con el Karate y el Judo como las únicas técnicas de oriente que se conocían, y fue también Bruce Lee uno de los grandes fenómenos del cine en la década del ‘70.
Marcó a fuego el género de las artes marciales, hasta hoy insuperable en su reinado, que no corre peligro de ser arrebatado. Su vigencia y el legado que dejó permanecen inalterables con el paso del tiempo y su imagen estará eternamente en el celuloide, que no perecerá jamás. Cuenta también con millones de admiradores en el mundo entero. Con este escrito quería recordar a un grande de verdad, a Bruce Lee, a 72 años del aniversario de su natalicio.

Jorge A.Espeche
 

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