Nostálgico de la música de Los Iracundos
“Si viviéramos sin dejar conocer nunca lo que pensamos o quiénes somos, sería muy lamentable. Si viviéramos de la apariencia y para la apariencia, esclavos de la imagen, sería muy lamentable. Y si dijésemos siempre ‘sí’, dando sin amor y sólo por compromiso o por temor de disgustar o por necesidad de agradar…sería muy lamentable”.
“La autenticidad es ante todo y básicamente una actitud de sinceridad, valiente, con uno mismo. ¡Interna!...Que nos permite conocernos y reconocernos tal como somos. Tener una imagen verdadera de nosotros mismos. Una buena información interior. ¡De lo bueno y de lo malo! ¡De lo agradable y de lo desagradable que somos! Algo que nos permite distinguirnos bien y relacionarnos bien con nosotros mismos…y con los otros. Y mantener una actitud y un vínculo adecuadamente humanos”.
(JULIO CÉSAR LABAKÉ – “Adolescencia y Personalidad”.Pág.62 y 63.Editorial Bonum 1986. 5ta.Edición. Buenos Aires. Argentina)
Amigo lector, como un amante de la música en toda su expresión, sana y respetuosa, quisiera evocar -en esta oportunidad- aquellas melodías que tan magníficamente interpretaba el recordado conjunto uruguayo “LOS IRACUNDOS”, que cautivó el gusto y la admiración de “millones” de jóvenes uruguayos, argentinos y de todos los países donde le tocó actuar, brindando todo el talento e idoneidad durante una importantísima movida musical que comenzó en la década de los ‘60 y que se prolongó a través de mucho tiempo. Para explicar el por qué de esta remembranza, diré que mi admiración por estos “colosos” de la música “nuevaolera” de entonces nace allá por 1962, cuando estando de paseo con mi madre en la Capital Federal tuve la oportunidad de ver un programa televisivo netamente musical, llamado “El Club del Clan” (yo tenía 24 años). Recuerdo que de todos los artistas participantes del referido evento, lo que más me impactó fue cuando apareció- invitado por “Palito” Ortega- un grupo de “muchachitos” que conformaba la banda que más tarde conquistaría a muchísimos jóvenes del universo, como lo dije anteriormente.
Pasaban los años y “Los Iracundos” seguían conquistando adeptos con su música -me incluyo-. Entonces comencé a comprar sus discos (larga duración), conformando una especial discoteca que mucho la valoro por su contenido cultural, que consta de quince discos de pasta fonográfica, así está compuesta mi “Iracunda” colección, más un CD con temas enganchados que hacen a la historia de estos triunfadores. Por ello estimo que en nuestro medio habrá muchísimas personas que seguramente no olvidarán aquellos bellos momentos en que disfrutaron de esa música tan cautivante, escuchando y bailando los temas tan hermosos que invitaban a fortalecer el romance, el amor al compás de sus románticos sones. ¿Verdad, amigo lector?
En esas vivencias que, gracias a Dios me permitió gozar en mi juventud y que no podré olvidar, también incluyo aquellas dos oportunidades verificadas en 1964 y 1968 cuando “Los Iracundos” visitaron nuestra provincia en su pleno apogeo. El conjunto uruguayo actuó primeramente en el ex Cine Rex (de calle Esquiú) y años más tarde en el tinglado de la ex “Fiesta Nacional del Poncho”. En esta última ocasión fue cuando me tocó vivir una experiencia inolvidable.
Mi hermano Manuel -periodista del diario La Unión- que escribía sobre espectáculos culturales, además era corresponsal del diario Crónica y de la revista Así de Buenos Aires, me comunicó respecto de la llegada de “Los Iracundos” y me pidió que los acompañara en su visita a la Virgen del Valle en la Catedral Basílica, al diario local precitado y a otros lugares céntricos. Ellos se hospedaban en el Hotel Ancasti, lugar donde convenimos previamente juntarnos. ¡Cuánta emoción sentí al haber compartido una amena charla con mis ídolos que conocí allá por 1962 en la Capital Federal!¡Me parecía increíble! Posteriormente, en la noche del recital -llevado a cabo en el escenario mayor del festival anteriormente aludido- y ante un público que colmaba la capacidad de “albergue” de los “fanas”, “Los Iracundos” nos deleitaron con sus maravillosas interpretaciones como “Calla”, “La Juventud”, “El Desengaño”, “Ven que estoy Hirviendo”, “Chiquilina”, “Recuerdo de amor”, “Un domingo cualquiera”, “Felicidad, felicidad”, “Si te vas”, “Vuelvo a vivir, vuelvo a cantar”, “La lluvia terminó”, “Es la lluvia que cae”, “La luna es blanca, la noche es negra”, “Puerto Montt”, “El juguete” y tantos otros que hoy recuerdo con mi equipo de audio. Promediando el recital, “Cacho” Valdez (manager del conjunto), tomó el micrófono, pidió permiso al público asistente y exclamó a viva voz: “…Los Iracundos quieren dedicarle el siguiente tema a un especial amigo y seguidor de su trayectoria, al señor “Pepe” Bustos, ‘La página 10’”. En verdad amigo lector, esa noche no pude dormir, la emoción me embargaba, el sueño se hizo realidad, mi admiración por ellos es muy grande, el recital de 1968 ¡no lo podré olvidar jamás! (además, esos testimonios fotográficos…)
Sus integrantes, tal como los conocí, son Jesús Febrero (“Febro”) teclados, Leonardo Franco (“Pepito” “Leoni”) 1ra Guitarra, Juan Carlos Velázquez (“Juano”) batería, Hugo María Burgueño (“Burgués”) bajo, Juan Bosco Zabalo (“Bosco”) 2da Guitarra, Eduardo Franco (Cantante ya fallecido). Cabe hacer notar que Leonardo y Eduardo Franco fueron hermanos.
Como lo señalé anteriormente, mi “pequeña-gran discoteca” consta de varios discos de larga duración (Long Play) grabados en sello VIK: “Los Iracundos sin palabras”; “Los Iracundos con palabras” y grabados en el sello RCA-VICTOR: “Los Iracundos”; “Los Iracundos en Roma”; “Impactos”; “La lluvia terminó”; “Los Iracundos Instrumental”; “Primeros en América”; “Felicidad,Felicidad”; “Los Iracundos en estereofonía”; “La música de Los Iracundos”; “El sonido de Los Iracundos”; “La Juventud”; “Los Iracundos-Chiquilina”. Grabado en sello RCA-CAMDEN: “Gallinita Twist”, “Te han visto el Domingo a la noche”, “Despierta Lorenzo”, “Susana” y otros.
Amigo lector que gusta de la música de Los Iracundos, con la presente nota he querido compartir con usted felices momentos musicales que nos brindaron “Los Iracundos” y que al escucharlos nuevamente, me vuelven “Nostálgico”…
José “Pepe” Bustos