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A 36 años de la muerte de un maestro, poeta y escritor

domingo, 2 de diciembre de 2012 00:00
domingo, 2 de diciembre de 2012 00:00

Se llamó José Antonio Brizuela, nació en Huillapima, Dpto. Capayán, en los albores del siglo pasado.
Muy joven se graduó como maestro. Inició sus actividades áulicas en la década del año 30, desempeñándose como maestro y director en la primera escuela de la localidad de Las Tunas, ubicada cerca del cementerio.
Posteriormente lo hizo en la escuela de la localidad de Alta Gracia, que funcionaba en la casa de Don Fermín Reinoso.
Su vocación por las letras, y sus vivencias como maestro de campo le sirvieron para escribir en prosa, y en poemas, una vasta obra literaria, que se detalla a continuación. Publicó los siguientes libros :
•“Sombra y sol” (poesía) - Editorial Talleres Reginato Hnos de Catamarca.
•“Los Mirasoles” (poesía) - Editorial Tors, Buenos Aires
•“Cosas de mi tierra” (poesía) - Editorial Assandra Córdoba.
•“Por el camino” (poesía) - Editorial Talleres Ambato, Catamaca.
•“Vaso de cristal” (poesía) - Editorial Adán Quiroga, Catamarca.
•“Antología de figuras catamarqueñas” (prosas) - Editorial Talleres Gráficos Sarmiento.
•“Mis auténticas violetas” (poesía) - Editorial Perú, Córdoba.
Este libro fue representado en una importante obra teatral exhibida en el Teatro Catamarca, en el año 1976.
En algunos de sus libros como “Sonoridades” relató costumbres, formas de vida e idiosincrasia de los pueblos santarroseños, con sus expresiones propias, sus dichos, mitos y creencias.
También narró la dura vida del maestro en esa época, donde había escasos medios de transporte, y durante un largo tiempo, tenía que retirarse de la familia para convivir, compartir y familiarizarse con los nativos y así llevar a cabo la digna misión de educador. Se puede mencionar el relato de emotivas cartas familiares, que después de larga ausencia, le llegaba a los lugares donde él enseñaba, traídas por “chasquis” que hacían de correo en esa época.
Se puede recordar los dichos y consejos de “Ñodolecio a su Hijo” de Alta Gracia, escrito en su libro “Sombra y sol”.
La obra literaria de este poeta trasunta la ternura y la cautivadora sencillez virgiliana. Su lira recoge el eco en las hondonadas de nuestras planicies en las espesuras de nuestros valles y de nuestras llanuras, en las armonías vernáculas de recónditos y adormecidos lugares, como Las Tunas, Alta Gracia, Dos Pocitos, Puesto de la Viuda, Ampolla, en esa época eran parajes que el poeta relata en algunos de sus libros.
Con pulcritud y fluidez, con elegancia de estilo canta a los seres y a las cosas de nuestra tierra, dice su mensaje con concordia y fraternidad, y eleva siempre una plegaria impregnada de unción de gratitud y agradecimiento (al Creador) .
En el orden provincial, Brizuela fue miembro de la Sociedad Argentina de Escritores local (SADE) desde el año 1953 a 1956. Se desempeño como director de Publicaciones, dependiente de la Dirección General de Cultura, cuyo director fue el profesor Raúl Bazán, en esa época se fundó la Revista Cultural Meridiano 60. Durante muchos años fue representante de la Revista Catamarca, fundada y mantenida por escritores catamarqueños residentes en Buenos Arres, como Atuto Mercau Soria, el profesor Raúl González, Carlos Villafuerte y otros.
En el orden interprovincial colaboró con el periódico “Ala”, órgano apolítico de fomento cultural editado en La Rioja, cuyo director y propietario fue el ilustre poeta riojano profesor Enrique Larroso. Este periódico tuvo tiraje internacional. Por otra parte, el Instituto Latinoamericano que tiene como sede San Miguel de Tucumán lo considera como uno de los grandes escritores de América Latina, en su obra titulada poetas de Hispanoamérica figura en las páginas 40, 41, 42,43 y 44, poemas inéditos escritos por José Antonio Brizuela, como “Con la lluvia que ha caído”, “Soñar también”, “Señor mándanos la lluvia” y otros.
Su nombre apareció a la par de otros prestigiosos como Arturo Marasso, Alicia Domínguez, Jorge Luis Borges, a quien dedicó tres poemas con expresiones metafóricas y un alto grado de romanticismo escrito en su libro “Vaso de Cristal”. En el orden internacional su obra fue solicitada desde Portugal, para estudiar y analizar sus libros. Posteriormente varios de sus poemas formaron parte de una antología.
Esto le sirvió para recibir un diploma de “Académico titular honorífico de arte, literatura y ciencia”.
Su vida se extingue el 03 de diciembre de 1976, dejando un importante legado literario para nuestra provincia. Como así también dejó una gran influencia en el desarrollo social y cultural de varios pueblos que forman el actual municipio de Santa Rosa.

Ramón Arturo Brizuela

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