Como trabajador catamarqueño, pero antes que nada, como ciudadano preocupado por la realidad socioeconómica de nuestra amada provincia, quiero poner de manifiesto la irreductible contradicción de la que resulta presa un Ejecutivo Nacional cuando desde el plano discursivo dice bregar por un modelo federal-inclusivo y desde la realidad cercena directa o indirectamente el mantenimiento de regímenes promocionales que históricamente se instituyeran a los fines de amortiguar, en parte al menos, las penurias sociales y económicas que deparan a Catamarca y la región el hecho de no ser apetecidas como destinos industriales, siendo suficientemente conocidas al respecto las causas de tan desgraciado estigma, entre ellas, y por no mencionar la nula visión y compromiso de los poderes locales, su distancia del todopoderoso puerto de Buenos Aires y de los grandes centros de concentración del consumo.-
Hoy la realidad, y ante la inminencia del fenecimiento del régimen de promoción que gozamos exige más que nunca, y desde siempre por cierto, de gobernantes que, consustanciados con el desarrollo provincial sostenido y sustentable, adopten e implementen políticas tendientes a revertir el penoso estado de situación que provocará la emigración de la ya de por sí escasa planta industrial con que contamos.
Están en juego, de modo evidente y palpable, los puestos de trabajo que las empresas promocionadas generan en la provincia e igualmente, la necesidad de fortalecer un sector, el privado, que entre sus externalidades positivas cuenta también con la de provocar ciudadanos libres e independientes en el ejercicio de sus derechos políticos y como contraposición a aquellos que en el ejercicio de tan caras prerrogativas se encuentran condicionados en función de la dependencia laboral-económica que les provoca su situación, o expectativa, de empleo en la “empresa” estatal.-
Sra. Gobernadora, sus coincidencias con el modelo económico social que instaurara el Ejecutivo Nacional debe poder traducirse, trascendiendo así del puro ideal conceptual, en políticas concretas en pos del desarrollo provincial, al cual con inestimable valor contribuye el fomento, radicación y consolidación del sector industrial, y convencidos de ello los trabajadores exigimos a nuestros dirigentes salir del profundo letargo en el que se encuentran sumidos y del que sólo despiertan ante la inminencia de contiendas electorales -de poder- y trabajar en cambio obcecadamente por la prosperidad provincial a la cual, como ya le expresara, contribuye desde luego la consolidación industrial.-

Sin otro particular, saludo a Ud. muy atte.

Jorge Oscar Luque