Bajo el título “Difunden erróneo informe sobre víctimas por Accidentes Viales”, Diario “El Ancasti” del día 09/01/13, muestra la controversia suscitada entre la ONG “Luchemos por la Vida” y autoridades policiales de las provincias de Catamarca, Santiago del Estero y La Rioja, por las cifras que la ONG difunde en su último Mapa de Víctimas Fatales por hechos de tránsito.
Asimismo, respecto de este tema, la Agencia Nacional de Seguridad Vial, sostiene que “las cifras oficiales sobre seguridad vial son obtenidas por el Observatorio Vial, un área de la ANSV que recopila y analiza información real y certera que produce conocimiento esencial para la toma de decisiones estratégicas”, y en evidente referencia al Mapa de Luchemos por la Vida, indicó que “se trata de una estimación y no un dato certero”. Por su parte la información que brinda la página oficial de la entidad no gubernamental, aclara que el número de víctimas se infiere del ajuste a 30 días según métodos y criterios de aplicación sugeridas a nivel internacional.
Me permitiré algunas observaciones de los conceptos vertidos:
-Las diferencias numéricas que resultan de la comparación entre las cifras de la ONG Luchemos por la Vida y la de la ANSV (surgida de información policial de cada provincia), obedecen de manera evidente a la diferencia en evaluar la misma información de origen, contemplando una, el efecto o proporción estimada de decesos posteriores al hecho y la otra, al número inicial de víctimas, como variación fundamental
-Si cruzamos la información periodística entre las provincias de Catamarca, Santiago del Estero y La Rioja, vemos que los porcentajes de variación con lo informado por las respectivas autoridades policiales, en la provincia de La Rioja la diferencia se ubica en el 16%, aclarando dicha autoridad jurisdiccional que su información contempla a las víctimas fatales posteriores al siniestro de tránsito de origen, aunque sin especificar cuánto tiempo dura ese seguimiento; mientras que estos porcentajes son cercanos al 40%, tanto para Catamarca como para Santiago del Estero, razón por la cual resulta homogénea la información de la ONG.
-La variación entre provincias se explica con la práctica incorrecta de no contemplar los decesos ulteriores.
-Partiendo de la necesidad de disponer de información de mejor calidad y más completa, surge como aspecto de primera importancia, el seguimiento de la evolución clínica de los heridos, ya que las aplicaciones de los métodos de estudio de medidas preventivas, requiere contar con una base de datos de siniestros de alta precisión y confiabilidad. Lo cual, es evidente, aún no se ha logrado,
-En la Convención de Tráfico Vial (Viena 1968) se definió que una muerte a causa del tránsito también ocurre cuando una persona que es lesionada en un accidente, muere dentro de los treinta días siguientes. Varias Organizaciones han desarrollado factores de ajuste para corregir los datos de países que no utilizan estas “reglas”. Estos incluyen los elementos recomendados por la Conferencia de Ministros de Transporte de Europa y de la ONU, que determinan mediante tablas, los porcentajes y factores de ajuste de aplicación, según el método de relevamiento.
-La ANSV, y la forma de relevamiento de la Policía de Catamarca, no hacen seguimientos según protocolo ni ajustes, por lo cual la aplicación de esos factores, resultaría pertinente.
-En América Latina, según la OMS, existen importantes casos de sub-notificación, estimando que en sistemas considerados confiables, se estaría perdiendo casi un 20% de las muertes producidas por tránsito. Un punto importante a considerar es el traspaso de datos que puede llevar a errores, especialmente si se hace con sistemas manuales, y la baja prioridad dada a un reporte de tránsito por policías generales, que ven la recolección de datos como un trabajo de escritorio y sin la importancia práctica que ésta tiene, y no por policías de tránsito, que le darían a la recolección de datos una prioridad y atención adecuada.
- Cabe destacar que Luchemos por la Vida ha obtenido recientemente los premios Oro y Plata en el Congreso Mundial de la OMS, en el marco del 11° Congreso Mundial para la Promoción de la Seguridad Vial, en la ciudad de Wellington, Nueva Zelanda, lo que muestra el respeto y consideración que logró fuera de nuestro país.
En conclusión: La estadística debe optimizarse profesionalizando tanto la fuente de relevamiento, como las estructuras públicas y privadas de su difusión, para ponerse a favor de objetivos públicos que atiendan al mejoramiento de la calidad de vida de las personas, aumentando la seguridad, más que a meros intereses políticos de corto plazo y escasa significación preventiva.

Ing. Civil María Cristina Véliz - Asesora técnica en Seguridad Vial