“...Solo unidos seremos libres...” dijo Hugo César Chávez, en esa noche del acto en el estadio de Ferrocarril Oeste, una acción popular en contra de la visita de George W. Bush, a América Latina. Y es en esa frase y en el sentido de esa jornada multitudinaria, que queda reflejado en forma latente dos de las más importantes líneas de su pensamiento: el del anti-imperialismo y el de la Unidad Latinoamericana (declamada durante décadas pero muy poco practicada) que en una jugada política genial en la cumbre de Mar del Plata él y Néstor Kirchner, le pusieron vida a esa Unidad, hundiendo el gran proyecto económico del Imperio, el ALCA.
No le fue fácil construir la Unidad. Cuando el asumió el poder en Venezuela, los países de la América Latina vivían sin solidaridad entre ellos, cada uno por su lado y esclavizados ante el Imperio (salvo la bloqueada Cuba) mediante el neoliberalismo. En esa soledad, levantó la bandera de la República Bolivariana de Venezuela y después, construyendo pacientemente ladrillo sobre ladrillo, con Lula y Néstor formaron el trío central para repudiar el ALCA y para impulsar el A.L.B.A., la UNASUR y el CELAC. Así como en el siglo XIX el catamarqueño Felipe Varela, también en soledad y con escasos recursos; en todas sus luchas, levantó la bandera de la unión americana. “...Nuestro programa es la práctica de la Constitución, la paz y la amistad con el Paraguay y la unión con las demás repúblicas americanas....”. Hoy, que existe el MERCOSUR, UNASUR, CELAC, podemos pensar en una América latina unida, libre e igualitaria, tal como Felipe Varela quería.
“... Somos hijos de la misma crisis histórica, somos hijos del mismo parto histórico de los pueblos que se cansaron de aguantar la dominación de las élites que traicionaron nuestros pueblos y los entregaron al imperio americano...”, enfatizó Chávez esa noche, marcando el paralelismo entre las situaciones, del colapso del neoliberalismo de Venezuela y Argentina (“el Caracazo” y “el 19 y 20 de diciembre”); antes de su llegada al gobierno y la de la asunción de Néstor Kirchner.
Eso de las luchas contra las élites, él lo supo mejor que nadie, vio y vivió el absurdo trágico de hallarse en una de las naciones más ricas del planeta por los millones del petróleo, y tener a la gran mayoría de sus ciudadanos analfabetos y sin tener derecho al acceso al más elemental sistema de salud. Ciudadanos sin derechos, marginados, ninguneados, explotados....sí que fue un revolucionario...terminó con el analfabetismo y la enfermedad en su patria chica, le dio igualdad a “su” pueblo.
Comandante Hugo César Chávez Frías, compatriota latinoamericano, plantó la bandera del Poder popular, cuando el neoliberalismo imperial, se enseñoreaba en nuestras debilitadas repúblicas. Desde el Poder en Caracas, convirtió al Estado en un Benefactor. “..La única respuesta a la crisis que han encontrado los países del Primer Mundo ha sido el recorte del gasto social y de la inversión pública. Desde la CELAC, nosotros podemos sostener el crecimiento económico con una fuerte inversión social, acordando una agenda común para la igualdad y para el reconocimiento al derecho universal que tiene cada uno de nuestros ciudadanos, sin exclusión, a recibir salud y educación gratuitas...”. Fiel a sus ideas, ayudó con todos sus recursos y su sabiduría política, a que este “socialismo del siglo XXI” se esparciera por toda nuestra Patria Grande, “...cuánto valor tiene que los Estados de América Latina y el Caribe estemos creando una zona de paz donde se respete celosamente el derecho internacional y se reivindique la solución política y negociada de los conflictos. Tenemos el deber de anteponer a la lógica de la guerra una cultura de la paz, sustentada en la justicia y la igualdad...”.
Chávez no ha muerto, vive junto a Néstor en la lucha de los pueblos de la Patria Grande!
¡Viva la República Bolivariana de Venezuela, Viva la Unidad Americana! ¡¡CHÁVEZ VIVE, LA LUCHA SIGUE!!

Prof. Jorge O. Juárez
Org. Barrial Tupac Amaru