El domingo 14 de abril, por todos reconocidos como el Día del Señor, subió a los Cielos el alma buena de la señora María Magdalena Carrizo de Molina.
Por cierto, quien conocimos y tratamos, cariñosamente, con el apelativo de “Negrita”, fue a recogerse en el Corazón Amantísimo del Señor de la Vida y de su Hijo Jesucristo, el maestro por antonomasia.
Ella, “Negrita”, fue una mujer que se dio a la vida en todos su matices, sin retaceo alguno; tanto como amiga, compañera de trabajo, hija misma, y madre y esposa. En una palabra, todo un espejo, en el cual pueden mirarse sus hijos, sus amigos y su familia toda.
Le rendimos con estas líneas un merecido homenaje, de acompañamiento y respeto, en su tránsito a los cielos; en la seguridad más completa, que goza ya, como fuera en vida, de todo el amor del amor de los amores, nuestro Dios y Señor....
Ella, “Negrita”, integraba el cuerpo de servidores públicos de una rama del Gobierno Provincial, la subsecretaría de Economía y Asuntos Rurales. Por años lejanos, que nos sitúan por allá del año 1964, digamos; o más adelante, en que ya regía un sistema de “calificaciones” para el personal de la administración provincial, elaborado por el dignísimo director provincial de Catastro, el agrimensor don Juan Carlos Alfonso, luego aprobado por decreto acuerdo H.C. Nº 5 de fecha 5 de enero de 1966; campeaban estos conceptos para la calificación anual: Capacidad, Eficiencia, Disciplina, Asistencia y Antigüedad. Conceptos, rubros que “Negrita” Carrizo, como la mayoría del personal, supo coronar con las mejores calificaciones, de acuerdo con las pruebas de suficiencia a que fueron sometidos, para los ascensos de categoría de revista presupuestaria...
Sea válida esta ligera “remembranza”, en homenaje a una Mujer y Empleada Pública, que supo ganarse dignamente el pan de cada día con lo mejor de su entrega a la labor común de trabajar por el bien de Catamarca. Que descanse en paz. Un abrazo a su señor esposo, a sus familiares y amigos.

Luis Alberto Cárdenas
Ex jefe de Despacho