Correo y opinión

Críticas sin compromiso

domingo, 9 de junio de 2013 00:00
domingo, 9 de junio de 2013 00:00

Con sorpresa escuché un reportaje realizado a uno de los hombres que más admiración recibió de la población de Catamarca, pero que lamentablemente devolvió en contrapartida un enorme desinterés por su pueblo y por los ciudadanos que lo admiramos y lo apreciamos muchísimo. Este hombre, trabajador, expolítico, el que en 2005 derrotó al invencible Frente Cívico y Social y que a pesar de los pensamientos lugareños, levantó banderas del Frente Para la Victoria en Catamarca, hoy lanza críticas en contra de una gestión de gobierno que no sólo lleva poco tiempo en su accionar, sino que la acción primaria de la Dra. Lucía era la de la re construcción de una Catamarca devastada económicamente y sobredimensionada en el aspecto laboral en la Administración Pública, ya que la irresponsabilidad e inmoralidad del gobierno que dejaba el Sillón de Avellaneda y Tula hizo nombramientos a más no poder. Y todavía se está luchando con ese problema grave porque el pueblo debe saber que gran parte, casi en su totalidad, del presupuesto provincial es para pagar sueldos, lo cual imposibilita otros cursos de acciones políticas.
Pero lo que quiero resaltar en la presente, más allá de la realidad detallada precedentemente, es la enorme falta de compromiso que siempre ha caracterizado a este ingeniero que jamás aceptó que nosotros, los que lo apoyamos en la campaña en la cual el fue ganador y consiguió la diputación nacional, lo afiancemos para una futura gobernación que en realidad estaba al alcance de su mano porque en ese momento el referente irrefutable, y con las bases de honestidad, trabajo y carisma, era ese hombre: el ingeniero Eduardo Pastoriza. Pero siempre se negó. Recuerdo que grandes figuras de la política y del quehacer ciudadano, como Carlitos Martínez, la misma Dra Lucía Corpacci, el Dr. Soberón, y cientos y cientos de militantes como el compañero Acevedo, el que suscribe, el compañero Flores, y muchísimos jóvenes que acercamos a esa franja política, se vieron defraudados por las constantes negativas para tomar iniciativas y arrancar en campañas para levantar a Catamarca de la postración. Las oficinas de la calle 9 de Julio fueron testigos de multitudinarias reuniones realizadas con ese fin. “Vamos, ingeniero, vamos, caminemos, caminemos las calles y ganaremos Catamarca. Vamos, ingeniero...” Pero nada, no fraccionaba, y hoy, con profunda tristeza escucho que critica que “a este gobierno le falta, le falta”. Pero cuando el periodista le invitaba a participar, él siempre con su negativa como emblema dice que no aceptaría cargos. Que simplemente aportaría opiniones...
No se puede negar que la política lugareña hoy no cuenta con figuras tan representativas como la del Ing. Pastoriza, y lo que él significaría para darle a las acciones políticas la base de conducta y de principios firmes que deben tener, pero siempre, y lo que también lo caracteriza muy fuertemente, es el escaso sentido de jugarse por su provincia, puesto que él observa que Catamarca lo necesita, pero no cuenta con esa característica de un político de raza, por eso entiendo que él jamás lo fue ni lo será.
Entiendo también que, cuando no se asumen los compromisos que se deben asumir, cualesquiera sean las excusas, paralelo a ello se anula también todo derecho a criticar a aquellos que están al frente de la batalla por llevar a Catamarca al sitial que merece estar. No es la crítica la mejor ayuda, hoy corresponde poner el hombro desde el puesto que a cada uno le corresponde y hacer lo mejor que se pueda, con sacrificio, con entrega, con respeto y por sobre todo con amor, a desarrollar una militancia consecuente y no obsecuente, porque eso también hace daño.
Mi respeto y mi profunda admiración a la gran persona que es el Ing. Pastoriza.
Mi admiración al gran constructor y embellecedor de mi amada Catamarca con sus bellos edificios. Mi profundo desacuerdo con su desinterés y excesivo bajo perfil, innecesarios en este momento en que la provincia lo necesita, ya que usted jamás dejó de ser importante en la construcción de un proyecto político que comenzó con su triunfo allá por 2005.


Juan Carlos Arroyo
El Militante de la Bicicleta

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