“Desde el momento en que el otro me mira, yo soy responsable de él sin ni siquiera tener que tomar responsabilidades en relación con él; su responsabilidad me incumbe. Es una responsabilidad que va más allá de lo que yo hago”

Emmanuel Lévinas

Estoy viviendo un momento nuevo en mi vida. Aprendiendo como ciudadana que va ejercer por primera vez el derecho a elegir sus representantes, gracias a la ley que nos permite votar a los 16 años, a conocer las distintas propuestas políticas. Y quiero hacer mención de una en particular, Alternativa Progresista, a cuyos integrantes les agradezco la invitación y la deferencia que han tenido conmigo y con todo un numeroso grupo de estudiantes que les hicimos conocer nuestros puntos de vista con respecto a diversos aspectos de la realidad y especialmente nuestra aspiración de tener de una vez por todas el boleto estudiantil gratuito, lo cual fue tomado como propuesta de ese espacio político.
Al hablar con ellos comprendí el valor del discurso político de esa propuesta, en tiempos difíciles en los que muchos no quieren debatir las cosas importantes. Allí en ese espacio político hablan hoy de libertad, partiendo desde el supuesto que traemos incorporada esa conquista, desde nuestros ancestros originarios, hasta nuestros días conquistando espacios diariamente para que no sean atropellados por ninguna forma de autoritarismo. Así con esa premisa construyen una propuesta para que la sociedad catamarqueña los acompañe electoralmente pero a su vez hay un halo de idealismo y de gran esperanza de que el FCyS y más particularmente la UCR se renueven, permitiendo a sus afiliados votar a los candidatos que elijan para los cargos públicos provinciales que se disputarán en el mes de octubre.
Cómo explicarles lo que he sentido al escuchar a esos luchadores políticos que con gran valentía están planteando un gran concepto de libertad dentro de una conquista dada por ley, que es participar de una elección primaria dentro del FCyS para los cargos de diputados nacionales. Cómo explicarles lo que he pensado al entender que durante muchos años cientos de dirigentes, particularmente radicales, sólo fueron simples “sirvientes” de los apellidos ilustres, no pudiendo jamás decidir por sí mismos qué querían o a quiénes querían que los representen en los cargos públicos.
Cómo explicarles que no entiendo por qué parecería que esos radicales de los apellidos ilustres y gloria barata son más libres que otros dignos radicales que luchan por realzar desde la honestidad la política y, ojo, no se trata de personas privadas de su libertad, se trata de ciudadanos afines a nosotros, nuestros pares, nuestros vecinos, usted mismo que lee esta opinión y no tiene el privilegio de portar un apellido ilustre.
Cuando analizo esta realidad en la que estamos categorizados dentro de un sistema, donde se nos encasilla y se nos etiqueta, que es parte del capitalismo y signo de estos tiempos vertiginosos y modernos, pero además este signo de modernidad que se nos estampó en la frente, va cargado de nuevas características que sólo buscan alejarnos más de lo que vale la pena. Por eso resalto el valor de alternativa progresista, porque lo que importa es el otro, es esa mirada en el otro, que es mi espejo y por quienes buscan ganar esa libertad justa, igualitaria, real desde la política.
Saber y sostener que somos iguales y que no sólo tenemos los mismos derechos sino que también somos iguales en la libertad, libres para elegir dónde estar, dónde ir, con quién, libres para asumir nuestro rol en la sociedad sin prejuicios ni limitaciones. Libres para poder elegir el camino que quiero recorrer, sin tener un montón de sellos en la frente que me estigmaticen y me alejen de los otros.
La nueva libertad a conquistar está en volver a mirarnos en otros ojos, volver a andar con la alegría de vivir cada día, de igualarnos desde lo humano, desde la palabra y desde el hacer.
Al encontrarnos en la mirada del otro, ya somos él, ya tenemos la responsabilidad y el deber de andar su camino, de modificarlo, de alivianarlo y tenemos la certeza de que otro se verá en mis ojos para ayudarme en mi andar. Y así fundemos la nueva libertad con un camino poblado de los ojos, propios y ajenos, llenos de esperanza. Mucha suerte, Alternativa Progresista, y gracias por todo a todos.

Lourdes Rodríguez