Correo y opinión

Sobre el escudo de Casa de Gobierno

martes, 3 de septiembre de 2013 00:00
martes, 3 de septiembre de 2013 00:00

Susana Beatriz Paz y Noemí Nuri Paz, DNI 6.487.260 y 5.259.618, respectivamente, ambas con domicilio en calle Chacabuco Nº 936 de esta ciudad, debidamente presentadas, decimos:
I-) Que, en nuestra calidad de simples ciudadanas de ésta Provincia y radicadas, obviamente, en esta Capital desde que tenemos uso de razón, nos dirigimos a Ud., en su calidad de cabeza del Poder Ejecutivo de la Provincia, y por natural consecuencia de Jefa de la Administración Pública Provincial, para plantearle algunos interrogantes respecto a decisiones y actos de la administración, que con sorpresa y preocupación hemos visto que se adoptaron en éstos últimos tiempos, por el Gobierno que Ud. preside.
II-) En efecto, en éstas últimas semanas, paramos mientes en el hecho de que el viejo y emblemático escudo de la Provincia de Catamarca, que lucía en el frontispicio de la Casa de Gobierno, y que constituía una obra, diríamos, “artesanal”, de buen gusto, realizada por nuestro padre, don Ramón Roberto Paz, entre los años 1958 y 1961, cuando era el entonces Jefe de la Usina Termo-Hidroeléctrica de esta ciudad, había sido retirado, colocándose en su lugar una pantalla led, de mal gusto, con colores exagerados, cuando precisamente se vienen realizando trabajos de remodelación arquitectónica en las propiedades existentes alrededor de la Plaza Principal, a fin de restituir los lindos y bellos frentes de numerosas propiedades que habían sido desnaturalizados con marquesinas, letreros comerciales, etc., etc.
Es decir, un trabajo delicado, con numerosas bombitas eléctricas con los colores originales del escudo de la Provincia, fue reemplazado -cuando se busca embellecer a través de los frentes originales de las propiedades circundantes- por una caja cuadrada de funcionamiento electrónico de dudoso gusto, y con una alta significación política desnaturalizadora del sentido de la vida democrática, de parejo carácter al mensaje político “totalizador” que se desprende de la enorme fotografía colocada en la sala pública de la Empresa “EC-SAPEM” . Pues, en la intimidad de los despachos Oficiales, bien pueden colocarse fotografías y símbolos de quien, o quienes gobiernan; pero, no es posible utilizar ámbitos públicos para ello, ya que, en tal caso, caemos en el bastardeo de la vida democrática. Es propio de las dictaduras y totalitarismos de toda laya empachar de “propaganda oficial” al pueblo. Por cierto, que los resultados de estos abusos, están a la vista y lo veremos reiterado en las próximas elecciones.
Pero es más. Lo realmente sorprendente e inquietante de éste hecho -por ello no se trata tan sólo de una cuestión meramente estética y mucho menos baladí-, radica en la circunstancia de que se utilizó el “cambio”, que implica un retroceso en el orden del embellecimiento de nuestra Plaza Principal, para el montaje de difusión de una grotesca “propaganda política” desde el frente mismo de un edificio público que es patrimonio arquitectónico y cultural de todos los Catamarqueños, y no sólo de una facción política.
A todo esto, no se informó, como correspondía, cuál fue el destino que se dio al viejo escudo confeccionado en una estilizada estructura de hierro forjado, embellecido con la distribución de cientos de bombitas eléctricas de los colores de aquél emblema de la provincia. Entonces, preguntamos a la señora gobernadora: ¿Dónde fue a parar dicho escudo, que en su tiempo confeccionó nuestro padre? ¿No cree Ud. que tenemos derecho a conocer ese destino, como descendientes de quien lo construyó en aquellos años?
Por otro lado, en calidad de gobernadora de la Provincia y, por tanto, de todos los catamarqueños -que incluye, como dijimos, todas las facciones políticas de nuestro medio-: ¿No cree que debió anticiparse y generarse un mínimo debate en torno a la modificación del frente de un edificio público que representaba, no sólo valores históricos y arquitectónicos, sino que se trataba de un edificio que, con sus detalles y símbolos, era la expresión objetiva de valores emblemáticos de toda una comunidad política y cultural? ¿No se advirtió acaso, que la Casa de Gobierno, es la Casa del Pueblo de la provincia de Catamarca y que, como tal, no pertenece a la sección o facción política que hoy gobierna la provincia, sino a todos y cada uno de los Catamarqueños, como para que se cometiera el atrevimiento y la falta de respeto de utilizar esa pantalla led con el escudo de la provincia con finalidad política partidaria?
Las desviaciones del poder y la ineptitud de una Legislatura, que no advierte que en el subalterno uso de los símbolos se filtran los autoritarismos negadores de una verdadera vida democrática, pudieron haber tolerado, con el silencio, el hecho que señalamos y que motiva nuestros interrogantes.
A la espera de una explicación pública de lo reseñado en esta carta, saludámosla con atenta consideración, deseándole sinceramente que sea Ud. el gozne que impida el giro y retorno a un pasado que todos queremos superar, en aras de una mejor cultura democrática.

 

Susana Beatriz Paz y Noemí Nuri Paz

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