Minería: convertir la utopía en igualdad de oportunidades

jueves, 2 de noviembre de 2017 00:00
jueves, 2 de noviembre de 2017 00:00

Por Mario Osvaldo Capello (*)

La simulación histórica de nuestra clase política y su escasa visión estratégica han dominado las decisiones en nuestra joven República.

Los pocos estadistas que tuvimos chocaron con la pequeñez de las élites de su época. Nada justifica que un país con semejantes riquezas dadas haya expulsado a un tercio de sus habitantes a vivir en la pobreza. Esa estrechez promociona en nuestro tiempo que “da lo mismo asistencia social que trabajo en blanco”.


El mundo se desarrolló y alcanzó grados de confort inimaginados gracias al uso de los minerales existentes en nuestra corteza terrestre. Fueron indispensables en el pasado, lo son en el presente, serán cada vez más importantes de cara al futuro. Resulta difícil encontrar una actividad humana que no los emplee, la mayoría no existiría sin ellos. 


Suecia es lo que es gracias a la minería del hierro, que sigue explotándose a cielo abierto. En la comuna de Kiruna, la mina que da trabajo a 2.000 de las 18.000 personas de la ciudad resultó inmensamente más rica de lo que se pensaba.

Después de 100 años de producción, dará hierro por muchísimo tiempo más. La ciudad nacida como reflejo de la mina, a sólo 150 kilómetros del Círculo Polar Ártico, se está trasladando, nueva, a tres kilómetros de su actual emplazamiento, para permitir la continuidad del desarrollo.


Australia y Canadá, con los que nos gustaba compararnos, se despegaron de nosotros en todos los índices que se usan para medir la potencia de un país y la situación de sus habitantes. De un 11% a un 14% marca la participación de la actividad minera en sus PBI.

Nosotros, teniendo tanta riqueza mineral como ellos, no alcanzamos el 1% del nuestro. No son sólo números, pongámoslo en pobreza lograda, ya que detrás de declaraciones prejuiciosas y extraviadas se encuentra el origen, culpabilidad y responsabilidades frente a semejante desatino.


Desde 2007 a 2015, en nombre de nada cierto, cuando más valían el oro, el cobre, la plata y el resto de los minerales, repelíamos la inversión extranjera directa.

En tanto, 80.500 millones de dólares llegaban a Chile, donde se abrían nuevas minas, generando decenas de miles de puestos de trabajos, se creaban miles de empresas pymes proveedoras de bienes y servicios y el Estado recaudaba más impuestos que se destinaban a sus responsabilidades esenciales; otros 52.000 millones de dólares llegaban a Perú.

En ese mismo tiempo, a nuestro país apenas llegaron 10.000 millones de dólares. 
La oportunidad perdida no tiene retorno, los índices de desempleo nos golpean en la cara con su verdad.

El presidente Mauricio Macri nos llama a construir futuro en esa otra mitad relegada de la Argentina, impulsando la industria minera sustentable como herramienta frente a su convocatoria ética de trabajar por “una Argentina con pobreza cero”.

Para edificarla, debemos ser capaces de contradecir modernos simulacros, a la vez que, con inteligencia, volvernos cada vez más competitivos ya que los países de nuestra región nos sacaron mucha ventaja en la carrera por abastecer la demanda mundial de minerales. 


Hoy, China sigue creciendo a más del doble de lo que lo hace Europa. Su PBI no es el de hace 10 años atrás, se mide ahora en trillones de yuanes.

Su requerimiento de metales básicos -y fundamentalmente cobre- ha sido destacado recientemente por el ministro de Tierras y Recurso de la República Popular China, Jiang Daming, en la inauguración de la China Mining 2017. Argentina estuvo presente y ofreció el rojo mineral.

En los diez proyectos más avanzados que tenemos existen reservas y recursos por 58 millones de toneladas de cobre fino, 38 millones de onzas de oro, 776 millones de onzas de plata y 1,3 millones de toneladas de molibdeno. El segundo productor mundial de cobre, Perú, exportó unos 2 millones de toneladas el año pasado.


Los principales países mineros del mundo estaban en Tianjin: las autoridades mineras de todas las provincias de Australia, la ministra de Canadá, también México y Brasil, Chile, Perú, Sudáfrica, entre otros. Todos buscando oportunidades en la tierra del principal consumidor de metales del mundo.


Argentina presentó sus seis yacimientos más avanzados de cobre. Cada uno de ellos requeriría una inversión de por lo menos 2.500 millones de dólares; generaría unos 3.000 puestos de trabajos directos en mina; demandaría de unas 1.000 nuevas pymes locales, muchas de ellas de altos estándares tecnológicos; generaría importantes ingresos fiscales nacionales, provinciales y municipales; y desarrollos ininterrumpidos por más de 30 años. 


Hemos contribuido al insilio de millones de compatriotas, muchos terminaron constituyendo sin quererlo territorios en los que carencias elementales no pueden ser tapadas por ningún discurso; donde la actitud compasional -que de tanto en tanto nos informa sobre tragedias humanas- tampoco sirve para superarlas. 


Las provincias cordilleranas están en condiciones de empezar a detener tantos desarraigos familiares producidos en los últimos 70 años. Por qué no soñar con retornos a los paisajes y cultura más queridos.

La industria minera sustentable es el mejor instrumento que tenemos a mano para terminar con tanta desigualdad social en territorios donde su mayor riqueza no es soja ni trigo, carne ni leche; sino minerales de oro, plata, cobre, litio, uranio, zinc, plomo, tierras raras. 


La sustentabilidad humana no existe sin desarrollo económico, su ausencia muestra vidas derrotadas por necesidades indisimulables. Tampoco se alcanza sin cuidado ambiental, el que hoy -gracias a la ciencia- podemos lograr y garantizar.

La tercera pata de la sustentabilidad se llama equidad social, que se construye haciendo foco en desarrollos comunitarios, para los que la industria minera, en muchos pueblos, representa la única posibilidad de alcanzarlos.


Este nuevo tiempo, para ser diferente, debe estar acompañado de la mayor reparación social que se recuerde. No será posible hacerla si persistimos en prejuicios, rechazamos la ciencia, simulamos preocupaciones por la vida de los que casi nada tienen. 


La propuesta del presidente Macri de poner en marcha toda la Argentina no se encasilla en categorizaciones del siglo XVIII que hoy no nos dicen nada: izquierda, centro, derecha. Está fundada en valores, los que se miden a diario por propuestas y acciones al servicio de una búsqueda utópica de igualdad.


No hay razones para no convertir la utopía en igualdad de oportunidades. Ninguna posibilidad de generar riquezas debe ser desestimada en la Argentina, por más que sea el deseo de nuevos dioses consagrados en un nuevo olimpo.

(*) Subsecretario de Desarrollo Minero del
ministerio de Energía y Minería
 

66%
Satisfacción
0%
Esperanza
33%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios

2/11/2017 | 12:51
#149006
No es mucha la diferencia entre morir de hambre sentado sobre una mina de oro y morir por contaminación del ambiente. Siempre los que tienen asegurado el puchero lo discutirán como malo. Lo bueno sería encontrar formas intermedias cercanas al justo medio.
2/11/2017 | 08:51
#149005
El autor del articulo propone como modelo la mineria sustentable, existe eso? si con solo usar una tonelada de explosivos para extraer 1 gramo de oro genera un impacto ambiental enorme, como podria ser sustentable la mega mineria? en una entrevista concedida a LAOTRACATAMARCA el sec. de ambiente y desarrollo sustentable, CPN Armando Zavaleta, electo dip. prov. señaló que la mineria sustentable no existe, al mismo tiempo, propuesto una mineria responsable. Seguramente quien escribe desde un determinado sector (interes) vera los bondadoso y generoso que es la explotacion minera, lo mismo dirá el empresario sojero de los comodities...pero en realidad no existe una discusión real, honesta en cuanto a que entendemos por Desarrollo y Progreso. Esto es lo que debemos debatir como sociedad, no solo la clase politica empresarial del pais
2/11/2017 | 08:18
#149004
sigue la gran mentira de la megamineria. mas de 20 años de Alumbrera y que quedo?; pueblos empobrecidos, agua contaminada, funcionarios ricos, pueblos humillados. La experiencia de jachal: contaminación,persecución de vecinos que defienden la vida, violación de la ley de Glaciares. Estos tipos sin-verguenza, no respetan la vida de la gente, lo unico que buscan es seguir con la joda y contaminando mas los pueblos. nunca hablan del daño al medio ambiente, porque esta a la vista y no pueden taparlo. NUNCA LA LICENCIA SOCIAL. primero la vida.

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