Correo y opinión
Virgen del Valle
Hermosa la brisa que perfuma el valle,
aromas de flores conquistan al sol.
Ella, con su manto, protege a mi tierra,
la Madre Morena, ¡La Madre de Dios!
Viene derramando tantas bendiciones,
ofrece sus manos al norte y al sur,
trae aquel mensaje de paz y de vida,
de amor y trabajo, de su hijo Jesús.
Llega bendiciendo a los promesantes
que de mil distancias quieren visitar
tu gruta, tu casa, a mi Catamarca,
ese pentagrama de gracia sin par.
Llegan misachicos de muchas distancias,
hombre a caballo repletos de fe,
motos, bicicletas, autos colectivos,
con gente que implora un amanecer
Llenarán las rutas, las cuestas, el cerro,
las casas, las plazas de nuestra ciudad,
habrá un arcoíris y zambas del alma,
cantándote, Madre, con sinceridad.
¡Qué bella es tu fiesta, Amada Señora!
Las cumbres se pintan con bello color,
el cielo es más puro con tantas estrellas,
la luna lo espera al hermano sol.
¡Mamá de la vida! ¡Madre de esta tierra!
Bendice al que implora vuestra bendición,
cúrales sus llagas de pies y del alma.
¡Dale muchas fuerzas a su corazón!
La Patria te invoca con fe y con cariño,
bendice a esta tierra de zamba y de luz.
Tus hijos prometen cambiar esas sendas.
Todo, lo pedimos, por tu Hijo Jesús.
¡Cuatrocientos años en mi Catamarca!
Llenaste las sendas con fe y con amor.
Haz que aquel futuro lleno de esperanzas
llegue a esta tierra bendita por Dios.
Torcisio Agüero
Las Margaritas s/n
El Rodeo
Ambato