Columna de opinión por Rodrigo Morabito*

Recuperar el amor para cambiar el mundo

martes, 12 de noviembre de 2019 00:00
martes, 12 de noviembre de 2019 00:00

Albert Einstein solía decir: “Si un día tienes que elegir entre el mundo y el amor recuerda: si eliges el mundo, perderás el amor…pero si eliges el amor, con él conquistarás el mundo”. Esta frase tan profunda fue puesta en práctica por muchas personas: Nelson Mandela, Martin Luther King, Mahatma Gandhi, Teresa de Calcuta, Juan Pablo II y hoy en día por el Papa Francisco, entre otros. Todos ellos fueron y son claras muestras de que a través del amor se puede cambiar el mundo.

Sí, claro, en esta oportunidad mi especialidad jurídica quedará o prefiero dejarla de lado para hablar de algo sobre lo que no pretendo ser y mucho menos convertirme en ejemplo (simplemente porque no creo serlo), pero sí creo firmemente que puede cambiar nuestras vidas y las de los demás, incluso, reitero, al mundo, y ello es el AMOR.

Existen muchas definiciones acerca del AMOR, pero en mi caso personal, recuerdo especialmente una que escuché de alguien a quien aprecio y quiero mucho que me marcó para el resto de mi vida y definía al AMOR de una manera muy sencilla: “EL AMOR ES SERVICIO”, y por supuesto que es servicio hacia el otro, hacia el prójimo (prójimo que proviene de próximo), aunque muchas veces no lo pongamos en práctica, sobreponiendo nuestros enojos, falsas razones, intolerancia y miserias por sobre ese acto tan fundamental que nos permitirá vivir felices y en paz no solo con nosotros mismos y quienes nos rodean, sino con las demás personas.

Hoy en día no nos interesa si estamos hiriendo u ofendiendo al prójimo, actuamos con violencia en muchas ocasiones y ni siquiera nos damos cuenta (o quizás nos damos cuenta y aun así continuamos) y así el mundo va cambiando o en otras palabras va virando hacia el egoísmo, el materialismo, el consumismo desmedido y lo que es peor aun, a actuar con indiferencia, la peor de todas las enfermedades sociales.
¿Quién no ha renegado alguna vez con los pibes limpiavidrios, trapitos o vendedores ambulantes? ¿Quiénes no lanzan improperios de todo tipo cuando personas de los sectores más vulnerables reclaman por los que les falta? ¿Y las personas que prefieren festejar y añadirle frases irreproducibles a las muertes de esos pibes o personas que desbordados por la intoxicación de drogas perecen por cualquier circunstancia reprochable? 

La verdad, el mundo necesita más comprensión, tolerancia y AMOR.

Si las personas en ocasiones cometemos el GRAVE ERROR de herir a quienes más amamos, imaginemos a todas aquellos humanos que ni siquiera conocemos pero respecto de quienes nos creemos con el derecho a juzgar y castigar aún más de lo que ya están castigados; sin dudas vivimos en una sociedad de moralistas sin moral, en una sociedad que pretende el ejemplo en los demás pero sin llevarlo a la práctica en nuestras propias conductas y acciones cotidianas, no practicamos virtudes tales como aceptar que en ocasiones y más de la cuenta nos equivocamos y que es maduro asumirlo y tener la osadía de pedir perdón tratando de ayudar al otro a encontrar la felicidad y la paz que yo pude obtener por el AMOR que se me dio o brindó, pues ya sabemos que no todos tenemos las mismas posibilidades pero que podemos ayudar a que otros lo logren, simplemente con solidaridad, comprensión, tolerancia y AMOR, ergo ese AMOR DEBE SER SERVICIO Y ENTREGA AL OTRO SIN ESPERAR NADA A CAMBIO. 

Quizás cueste ponerlo en práctica, pero sin dudas es el comienzo para un mundo mejor, un desafío que comienza por nosotros mismos. 

*Juez de Responsabilidad Penal Juvenil. Profesor de Derecho Penal II de la Facultad de Derecho de la UNCA. Miembro de Asociación Pensamiento Penal.
 

78%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
21%
Indiferencia

Comentarios

Otras Noticias