Macri ya sueña con el 2021

lunes, 23 de diciembre de 2019 00:20
lunes, 23 de diciembre de 2019 00:20

Por Martín Granovsky

Mauricio Macri suele confundir a sus críticos con los aspectos más superficiales: si se toma vacaciones, si descansa demasiado, si habla con una dicción espantosa. La noticia aparente es que partió a Qatar justo después de que los diputados aprobasen el paquete económico. Y justo antes de que los senadores empezaran a tratarlo. Que se enteró de la sanción definitiva mientras se preparaba para mirar la final entre Flamengo y Liverpool. Lujos de rico. Pero la noticia verdadera es que Macri siguió el trámite de la ley vía Patricia Bullrich y que no apunta a los votos en el Congreso. Su objetivo es desgastar al Gobierno de aquí a las parlamentarias del 2021.

Émula de Jair Bolsonaro salvo en la cuestión del aborto, donde coincide con el pañuelo verde, Bullrich ya fue nominada para asumir la conducción del PRO. Debutará a comienzos de 2021. Al comentar el megaproyecto de Alberto Fernández, la ex ministra de Seguridad lanzó una frase: “Las 14 toneladas de pedra que nos tiraron se las tendrían que devolver duplicadas, una por una”. Fue una alusión a las manifestaciones de diciembre de 2017 en el Congreso, donde por cierto las fuerzas de seguridad se desprotegieron sospechosamente y luego emprendieron una cacería. Bullrich agregó una crítica: “Van a achatar la pirámide de las jubilaciones. Aumentar a los de abajo está bien, pero van a dejar de generar la movilidad jubilatoria para todos los demás. Vamos a tener jubilados más pobres”.

Al repasar el debate en las dos cámaras queda claro que esa línea del macrismo duro fue la dominante. Hacia adentro del Congreso y hacia afuera. A través de las redes y de la tele. La disputa es por las distintas franjas de clase media. La meta consiste en fidelizar aún más a los fieles y robarle al Frente de Todos el voto que lo hizo ganar por 48 a 40 por ciento el 27 de octubre.
Amigo de Elisa Carrió y con juego propio, el diputado radical Mario Negri suele estar de acuerdo en el fondo de los temas con Macri aunque no lo quiera como líder único. Presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, Negri dejó en claro cuál será la estrategia opositora: “Nos podrán ganar a nosotros pero no van a detener a la sociedad”.

En esa pelea Horacio Rodríguez Larreta se enclaustra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires mientras dialoga con la Casa Rosada. Tiene territorio pero no peso parlamentario. Juega a cosechar en el futuro mientras hoy el resto del macrismo busca aprovechar cualquier flanco para limar al Gobierno.

Los macristas se relamieron el sábado 14 con el decreto de retenciones. Su cálculo fue que la falta de segmentación entre cerealeras, grandes productores, chacareros medianos y chacareros pequeños le dejaría un espacio de liderazgo. El grupo conocido como Guardianes de la República ya había lanzado una amenaza de ataque en un video emitido en noviembre. Los Guardianes, ultraconservadores, son alimentados por la Coalición Cívica de Carrió. Tal como adelantó este diario en exclusiva el lunes, cuando anticipó que el Gobierno corregiría el decreto en la nueva ley, la diferenciación legislativa entre productores y los contactos políticos que no se habían generado antes abortaron un tractorazo en el Congreso.

En el Ejecutivo, además de los reflejos de un Alberto Fernández que no quería otra guerra al estilo de la 125, terciaron el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el ministro de Agricultura Luis Basterra y el canciller Felipe Solá. Fuera del Ejecutivo nacional resultaron claves en la respuesta pronta el gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof, el santafesino Omar Perotti y el dirigente agrario Pedro Peretti. Kicillof explicó con discreción pero sin vueltas que no podía romperse el tejido que había creado con los productores en dos años de recorridas junto con su actual jefe de Gabinete Carli Bianco, el dueño del Clío. Perotti explicó que la falta de segmentación caería como una bomba en los productores de Santa Fe. Peretti propuso una nueva agenda que podría incluir la devolución de retenciones en forma de una suerte de vales para comprar maquinaria de fabricación argentina o acceder a líneas de crédito.

El sueño de Juntos por el Cambio es replicar aquel acto multitudinario de 2008 en Rosario, cuando la oposición logró aglutinar desde la Sociedad Rural a los peluqueros de barrio gracias a que una mayoría sintió que peligraba su derecho de propiedad. Si el peligro se inclinaba sobre campos de soja o sobre un bolichito de dos por dos no importaba. La llave era sembrar el miedo y aprovechar el odio.

Esta vez la jugada salió mal. Los cacerolazos del viernes a la noche en Belgrano, el mismo distrito donde Macri emprendió su despedida, quedaron lejos de convertirse en un clamor nacional.
Sin embargo, el macrismo logró meterse en el debate público mediante el ataque a la suspensión de la movilidad jubilatoria de los que cobran de 20 mil pesos para arriba.

Dijo Laura Rodríguez Machado, la cordobesa que es vice del bloque cambiemita en el Senado: “¿A ustedes les parece que podemos votar una ley que les saque a los jubilados la posiblidad de que aumenten sus prestaciones pero nos la deje a los legisladores?”.

Carrió ddeclaró que el Frente de Todos “viene a robarle al campo como le robaron siempre”. Y tras opinar que “se autoriza la dictadura por seis meses”, un guión ya usado por los Guardianes del videíto, pontificó: “No actualizarán más las jubilaciones”.

Martín Lousteau no pudo trabar la sesión en el Senado como quería. Alberto Fernández había negociado antes con los gobernadores radicales Gerardo Morales, Gustavo Valdés y Rodolfo Suárez. Entonces optó por considerar que el paquete era en realidad “un impuestazo” y criticó que hubiesen quedado fuera del freezer las jubilaciones de diplomáticos y de jueces. Corporativos, los magistrados enviaron mensajes de guerra a través de su asociación. Vaticinaron un aluvión de cautelares. El Gobierno declinó abrir ese frente.

Cristian Ritondo, presidente del bloque de diputados del PRO y aspirante a la gobernación de Buenos Aires, dijo que después de los cambios “los jubilados van a ser más pobres”.
La oposición apuesta a producir amnesia sobre el período 2015-2019 mientras toma aire hacia el 2021.

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Comentarios

23/12/2019 | 08:49
#149006
Pobre Tipo, peor lo que lo siguen
23/12/2019 | 07:24
#149005
SI SUEÑA CON EL 2021 PERO COMO PESADILLA, POR ESO SE DEBE ESTAR PROBANDO EL TRAJE A RAYAS

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