¡Extra! ¡Extra! Comencemos esta columna con algunas noticias económicas que se conocieron estos últimos días:

• El actual Gobierno festejó, que en Abril, la Inflación fue del descomunal 3,4 % (menor al extra descomunal 4,7 % del mes de Marzo) y que logró un Superávit Primario de $ 499 millones.

Veamos. La inflación del 1er. cuatrimestre del 2019 ya es superior al 15 % (con proyectado anual del 45 %) y la interanual a Abril de 2019 arroja un ¡55,8 %!; donde el incremento en el rubro “Alimentos y bebidas” fue del escalofriante ¡66,2 %!.

Respecto al Superávit Fiscal Primario (diferencia entre ingresos y gastos corrientes del Estado), que acumula en este 1er. cuatrimestre $ 10.846 millones, hay que mencionar que obedece a una fuerte reducción en términos reales de los gastos (menos obra pública, menos educación, menos salud, menos seguridad social, etc.); pero nada se alardea ni festeja sobre el Déficit Financiero generado, que sólo en el mes de Abril fue de $ 66.073 millones y acumula en el cuatrimestre $ 180.855 millones. Dicho desfasaje financiero incrementó el Déficit Total (el Primario más Financiero) del 1er. cuatrimestre del 2019 respecto del 2018, en un ¡52 %!; explicado principalmente por el exorbitante incremento del 101 % en el pago de intereses de la deuda.

Si asimilamos la información y dimensionamos los números; ¿hay algo para festejar o sólo es marketing político?

• Las Jubilaciones y Pensiones y el Salario Mínimo acumulan, sólo en los últimos 12 meses, una pérdida real de entre el 12,8 % y el 15,5 %.

¿Qué lo explica? El festejo del Gobierno arriba mencionado.

• A pedido del F.M.I. el Gobierno de Cambiemos dejaría caer la moratoria que permitió la jubilación como “ama de casa” a millones de adultas mayores.

¿Por qué seguramente lo hará? Para seguir ajustando y… ¡festejando!

• En un mes se perdieron Reservas por el total del último desembolso del F.M.I.

¡Se esfumaron los u$s 10.818 millones! El flagrante desfalco; justificado con el falso objetivo de contener el liberado Tipo de Cambio.

• La Unión Industrial Argentina (UIA) informó que la actividad y el empleo industrial cayeron un 9 % y un 5,8 % respectivamente, en el primer trimestre del 2019.
• Vuelve a caer el uso de la capacidad instalada industrial, en Marzo llegó al 57,7 %; contrayéndose un 15,7 % en sólo el último año.
• Hot Sale: azúcar, yerba y arroz lo más vendido. Creció la demanda de productos básicos sobre la de bienes de lujo. (radiografía de una cruenta crisis que llega a niveles a veces impensados, no?)
• Etc., etc., etc. (es imposible abarcar todas las “buenas noticias” de sólo una semana en este espacio).

Pero más allá de estas pocas noticias económicas que sirven sólo como pequeños “botones de muestra” para figurarnos de la descomunal y triste realidad socioeconómica que nos está haciendo sufrir este Gobierno Cambiemita; ayer se conoció que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner irá como vice del ungido a candidato a presidente Alberto Fernández.

CFK vice; fórmula “Fernández-Fernández”

¿Sorpresa? Sin dudas, no?

¿Son buenas noticias? Dependerá de la percepción, del sentir y del análisis de cada uno, no? Lo que sí no se puede negar, que es toda una definición que marcará el futuro político de nuestro País.

Es importante resaltar que la fórmula anunciada (Fernández-Fernández) participará en las próximas elecciones “Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias” (PASO), demostrando con hechos que la expectativa o la ambición personal tienen que estar subordinadas al interés general. Es decir que CFK no sólo no irá como candidata a Presidenta (se corre del centro de la escena) sino que además participará de una interna compitiendo con otras fórmulas para dirimir cual será la unida y definitiva oferta electoral que competirá en la presidencial (teléfono para cambiemitas, radicales, peronistas federales, etc., y principalmente para nuestro “predicador itinerante”, no?) ¿Con quién será esa PASO? ¿Habrá alguna otra fórmula? Por lo pronto los precandidatos Felipe Solá y Agustín Rossi ya manifestaron que no participaran de la misma ante la postulación de la expresidenta.

De sus dichos en el video publicado es de rescatar que: interpela a todos a buscar la unidad con los más amplios sectores sociales, políticos y económicos no sólo para ganar una elección sino para gobernar. Gobernar en beneficio del interés general y dar respuesta a las necesidades más urgentes, evitando una nueva frustración (una nueva estafa electoral) y cumpliendo aquello por lo que se convoca a la Sociedad, para logar en base a la experiencia, convicción y compromiso sortear esta dramática realidad actual y levantar una Argentina otra vez en ruinas, con un pueblo otra vez empobrecido, con un apabullante e innecesario endeudamiento externo con el agravante que el 40 % es con el F.M.I., con una obscena timba financiera y con continuas políticas que sólo han beneficiado a los sectores más poderosos y ricos de nuestro País.

Propone un nuevo contrato social de ciudadanía responsable para eliminar el egoísmo y el individualismo y se comience a ordenar la vida de todos los argentinos que con tanta perversidad, este Gobierno, les desordenó. Exhorta a todos los que están angustiados por esta “(ma)crisis” a soñar un País distinto, para “todes”, uno mejor.

Pero más de allá de CFK (que genera, a la vez, un amor incondicional y un odio fervoroso en muchos argentinos), ¿es Alberto Fernández un buen candidato a Presidente? Ojalá lo sea, mucho más no puedo decir, no soy un analista político; pero era inevitable mencionar este hecho histórico que desorientó seguramente a propios y extraños y espero (por el bien de todos) termine siendo una opción electoral seria, válida y genuina en las próximas elecciones presidenciales.

Convicciones y anhelos

Me despido no sólo sorprendido sino sobre todo esperanzado; porque mis convicciones, ideales y anhelos como ciudadano argentino es que ¡todos! vivamos dignamente en un País próspero e inclusivo, con un Estado que regule en su justa medida la economía en pos del bien común y que gobierne en beneficio del interés general. Esto último lo considero clave y crucial a la hora de elegir una oferta electoral, es imprescindible votar por un proyecto político con convicciones firmes cuyo principal objetivo sea llevar adelante “un Estado que gobierne en beneficio del interés general” (hoy conocemos las consecuencias de cuando no lo hace, no?); y agrego, que promueva el crecimiento de todos los sectores pero que tenga una especial sensibilidad en mejorar la calidad de vida de los más vulnerables de nuestra sociedad.

Estoy convencido que sólo con políticas de estado inclusivas, distributivas, progresivas, que protejan nuestra incipiente industria nacional para desarrollarla y generar trabajo para todos, que no profundicen la dolarización y primarización de nuestra economía, que fomenten la inversión productiva y el consumo interno (que representa el 80 % de nuestro P.B.I.) y no la especulación financiera (hay que poner al sistema financiero al servicio de la producción y del consumo, y no de la especulación como ocurre hoy), que incrementen (¡no que reduzcan!) la inversión en obra pública, educación, salud, ciencia, etc. para que nuestro País crezca y se sigan garantizando derechos elementales que tanto costó conseguir (y que hoy están en serio riesgo de desaparecer), que administre las principales variables económicas sensibles de nuestra economía (tipo de cambio, tasa de interés, etc.) y no las libere al antojo de unos pocos inescrupulosos, que ponga nuestros recursos naturales al beneficio del pueblo argentino y no de los poderes centrales y foráneos, que no promueva el endeudamiento descontrolado, irresponsable e improductivo, etc., etc., etc.; sólo así, lograremos un País digno para las 44 millones de personas que lo habitamos y lograremos disminuir a su mínina expresión la marginalidad, el hambre y la pobreza.   

Hasta la próxima; y a seguir resistiendo con firmeza y esperanza.