Por Mariano Fredes

En el contexto de crisis que estamos viviendo en Argentina, del cual Catamarca no es ajena, recorriendo nuestras calles podemos encontrar muchos locales comerciales cerrados, la mayoría de ellos porque, agobiados por altos costos laborales y la gran carga impositiva, tuvieron que cerrar sus puertas y pensar en otra forma de generar ingresos para  subsistir.

Algunos comerciantes cerraron las puertas de sus comercios y buscaron liquidar mercadería difundiendo ofertas por redes sociales, un método no siempre premeditado que les permitió abrir una nueva puerta, digital, para la comercialización de sus productos.

El vertiginoso ritmo de cambio al que está sometida la sociedad actual, sumado al mencionado escenario de crisis, exige que pensemos las mil variables para poder generar recursos para nuestra familia.

En este contexto, en donde el mundo digital avanza más rápido de lo que podemos asimilar, nace una de las variantes que creo actualmente es muy exitosa y es el comercio electrónico.

Hoy podemos comprar desde nuestras casas cualquier producto que se ofrezca en cualquier lugar del mundo.

Esto es maravilloso ya que tenemos “el mundo en nuestras manos” y la gente está esperando los famosos Hot Sale para poder comprar miles de productos con descuento de precios a través de internet.

 Al margen de estos eventos de venta on line masiva, estamos todo el tiempo recibiendo ofertas de todo tipo de productos por medio de los nuevos canales de comunicación, donde los precios aparentemente son más accesibles que si vamos a un local comercial cualquiera. Esto es la nueva vida digital, de la cual no podemos ser ajenos, porque hacia allí avanza el sistema sin importar si nos agrada o no. Rechazarlo sería quedar fuera del “mundo” actual y futuro.

Lamentablemente en los procesos de cambio siempre hay quienes pagan los platos rotos, y en este caso son muchos locales comerciales que siguen apostando al cara a cara con el cliente, fenómeno que –como vemos- se ve afectado por una ola incluso más grande que la coyuntura económica.