¿Qué motiva a una mujer de su casa, madre y esposa, salir al campo de batalla con sus frágiles armas a defender a su Patria?
Huérfana de padre y madre se enamoró de su único hombre... Su vecino, con quién se casó y tuvo cuatro hijos...
Su vida transcurría con la normalidad de la vida misma, los quehaceres domésticos, la crianza de los hijos, los cuidados hacia su compañero de vida.

Esa vida que cambió un 25 de Mayo de  1809, hermosa coincidencia con nuestra revolución, cuando se alzó en rebeldía El Alto Perú, miembro del virreinato del Río de la Plata.

Así como planificaba de tempranito una comida, así ideo una estrategia para contribuir a la causa de la Revolución.
Creó el grupo “Leales”, reclutando, junto a Manuel , su esposo, hombres y mujeres para la guerrilla... para recuperar el gobierno e independizarse del yugo español.

Como líder positiva lucho al frente en la batalla “El Villar” siendo condecorada por el gobierno porteño con el grado de “teniente coronela” caso inédito y único hasta nuestros días en el ejército.

Juana no abandonó a su familia en la lucha, al contrario, viajaban con ellos, todos juntos en la contienda.
La mala suerte empezó a perseguirlos, perdió a sus cuatro hijos por paludismo y su esposo fue decapitado previa “caza” por parte del enemigo.

Ni siquiera esos terribles hechos le hicieron perder la motivación, empero le dieron fuerzas.
De regreso a su humilde casa recibió la visita de Simón Bolívar, quien le otorgó una pensión de 60 pesos... por su pugna junto a Belgrano, primero, y a Güemes después.

Pero... “Ay Patria mía”, murió a los 82 años, sola, pobre y sin la pensión que solo la recibió dos años.
¿Qué motiva a una mujer de su casa salir al campo de batalla?
Evidentemente el amor a la Patria.

Con estas sencillas palabras, mi humilde homenaje y en ella a todas las mujeres
Juana Azurduy, flor del Alto Perú, no hay otro capitán más valiente que tú...
Juana falleció un 25 de Mayo.
¡Vaya coincidencia!

Verónica Pérez Quiroga
DNI 21682569