Correo y opinión

El WhatsApp de Alberto y el plan de gobierno

viernes, 20 de septiembre de 2019 00:09
viernes, 20 de septiembre de 2019 00:09

En diez días, el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, tendrá en sus manos unas 240 páginas con propuestas de gestión para un futuro gobierno. Será la recopilación de las 10 carillas, como máximo, que le pidió a cada uno de los 24 equipos temáticos el coordinador Nicolás Trotta. En el Frente aclaran que “no es un programa de gobierno” sino propuestas que debe articular luego Fernández con su equipo político y económico más estrecho.
No son muchos los que consiguen ver a Alberto Fernández por estos días. Pero todos los que trabajan aportando ideas han chateado por WhatsApp. Su teléfono recibe todo tipo de mensajes: felicitaciones, pedidos, sugerencias y hasta reproches por lo que dijo públicamente, o dejó de decir. A uno de los dirigentes que lo conoce desde hace años y articula con la UMET de Víctor Santa María, le tocó que el candidato presidencial lo bloqueara en forma temporaria por los cuestionamientos a uno de los discursos en los que se mostró enojado. 
A todos los lee en su pantalla. A muchos les pide opinión sobre sus discursos, a muy pocos los invita a su departamento en Puerto Madero, y con muy poquísimos concreta esas reuniones. Alberto prefiere en este tiempo la comunicación radial antes que las grandes reuniones.

Una carpeta 24x10
Entre las propuestas que le llegan al candidato presidencial se incluyen varias vinculadas con las pymes, con la regulación de la canasta alimentaria y la Ley de Góndolas -que promociona el diputado Daniel Arroyo, ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación- y la reasignación de los $600.000 millones en planes sociales para destinar parte de esos recursos a la obra pública. Alberto Fernández ya anticipó que buscará desdolarizar las tarifas de servicios públicos, bajar los intereses de la deuda y apostar por Vaca Muerta. Pero también le acercaron un plan para crear un grupo de países productores de litio, aprovechando la excepcional riqueza en el norte argentino y los países limítrofes, y que muchos consideran un Vaca Muerta II.
Alberto se ha especializado en tender puentes con todos, no desairar a ningún grupo y todos trabajan a la par. Ha recompuesto con casi todos los dirigentes que se alejaron del último kirchnerismo. El que queda es Florencio Randazzo, con quien ya hay mensajes cruzados para un encuentro.

Todos al Congreso
Desde esta semana, las miradas estarán puestas en el Congreso. El Senado dará sanción exprés a la emergencia alimentaria y Diputados comienza a debatir la Ley de Presupuesto que tiene variables personales: el candidato a gobernador Axel Kicillof tendrá una vidriera privilegiada y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, estará bajo observación, destratado públicamente por el macrismo y tentado sotto voce por el Frente de Todos. Sergio Massa, con quien mantiene una relación personal que incluye encuentros familiares, le sugirió que puede haber un ministerio para él o la ansiada Embajada en España. 
Monzó duda y cuando le preguntan sobre su futuro reflota la idea de conformar una “consultora” junto con Nicolás Massot. Quedarse en el país pero no aceptar cargos públicos le puede garantizar no convertirse en un “traidor” ni quedar expulsado de la política. Y hasta aventura la posibilidad de que el estallido de Cambiemos en el Congreso le permita alumbrar un bloque propio de una decena de diputados encabezado por Sebastián García De Luca y Silvia Lospennato, como buen reivindicador de “la rosca”.

Gabriela Granata
 

0%
Satisfacción
100%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios

Otras Noticias