(*) Rodrigo Morabito

 Los problemas sociales que desembocan en conflictos penales surgen cada vez con mayor intensidad; por lo que el abordaje del delito requiere (de acuerdo a su complejidad) contar con ciertos conocimientos específicos para la investigación y posterior sanción si corresponde. 

En otras palabras, hoy en día ciertos delitos ya necesitan disponer de sistemas especializados de conocimientos para su solución. 
En este sentido, los delitos informáticos son de una complejidad inusitada para investigar y necesitan de equipos de trabajo compuestos de recursos humanos y aparatología en informática que permita intervenir rápidamente en la comisión de estos delitos que son cada vez más frecuentes debido al masivo uso de la tecnología y la importancia que tiene hoy en día para los seres humanos la interacción a través de las redes informáticas.

Sin dudas, esta necesidad surge al haberse detectado en los últimos años un progresivo aumento de las investigaciones criminales vinculadas a la utilización de las nuevas tecnologías a través del uso de internet o red de redes como se le suele llamar. 
El uso de dispositivos electrónicos para la comisión de delitos ha generado nuevas formas de criminalidad con dinámicas y mecanismos que requieren de conocimientos específicos para su investigación.

En otras cuestiones como los delitos contra la integridad sexual (de suma cantidad en nuestra provincia) quizás en algún momento sea necesario empezar a pensar en investigaciones especializadas como por ejemplo el caso de la provincia de Córdoba que cuenta con Fiscalías de Delitos contra la Integridad Sexual optimizando bastante las investigaciones criminales sobre todo en materia de niños, niñas y adolescentes. 

Sabido es que los delitos contra la integridad sexual afectan seriamente a todas las personas que los padecen, especialmente si se trata de niños, niñas y adolescentes por su situación de vulnerabilidad y en todas las esferas de su personalidad, pues impacta en lo físico como en lo psicológico y espiritual, de manera irremediable, tanto en las víctimas como en su familia, e incluso, hasta en generaciones posteriores; por lo que un rápido y concreto abordaje especializado podría evitar bastante el sufrimiento que trae tan repudiable delito.

Sin dudas que los delitos de género necesitan de una investigación especializada atento al ritmo acelerado en el que ocurren en nuestro país y la gran cantidad de mujeres víctimas que sufren sus consecuencias. 

Como se podrá advertir, la especialidad en estos tiempos que corren en materia de delitos por parte de los organismos encargados principalmente de la investigación (policía, policía judicial y unidades fiscales) es uno de los objetivos necesarios por parte de los Estados para los tiempos que corren y el logro de una respuesta rápida y concreta a las víctimas que sufren las consecuencias del delito. 

(*) Juez de Responsabilidad Penal Juvenil. Profesor de Derecho Penal II (UNCA). Vocal Titular de la Mesa Nacional de Asociación pensamiento Penal. Miembro de Ajunaf. Miembro de la Red de Jueces de Unicef.