Art. 17 de la Constitución

“La propiedad es inviolable y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad pública debe ser calificada por ley y previamente indemnizada”. Esto reza la primer parte del Art. 17 de nuestra Constitución Nacional (la que alguna “periodista”, al parecer, nunca leyó). Como verán, de su simple lectura surge que la regla general es que la “propiedad privada es inviolable” y la excepción a la misma es que por ley se sentencie “la expropiación por causa de utilidad pública” (no hace falta ser un avezado jurista para comprenderlo, ¿no?).

Es decir que si el Congreso llegara a aprobar el proyecto de ley de expropiación de la fraudulentamente concursada cerealera Vicentin (hecho que hoy es por de más incierto), por considerarlo de utilidad pública, no existiría violación alguna a nuestra Constitución; entonces: ¿por qué el solo anuncio de esta trascendental decisión puso en pie de guerra a la maquinaria mediática y política opositora generando preocupación, polémica, adjetivaciones e infundados cuestionamientos ¡ante la amenaza de violar la garantía constitucional de la propiedad privada! y “erizó la piel de todo el sector empresario”?

La única respuesta posible es que esto ocurre por la férrea e inexpugnable resistencia de selectos sectores económicos (representados obsecuentemente por esa maquinaria mediática y oposición política -embanderada por “Juntos por el Cambio”-) que verían afectados sus intereses/privilegios por la nacionalización de esta importante empresa que forma parte de ellos.
El verdadero inconveniente al que temen, disfrazado de inconstitucional y autoritario (intentando así el apoyo popular), es que el Estado, aparte de evitar la quiebra y su posterior absorción por alguna empresa foránea del propio sector, participe del concentrado y extranjerizado mercado agroexportador, intervenga en el mercado cambiario e incida en la producción, precios y comercialización de esenciales alimentos; situación que puede modificar el statu quo de su beneficiosa posición oligopólica, que les permite como mínimo provocar escasez y fugar divisas y evadir impuestos libremente (como ya expliqué en la anterior columna).

Concentrado y extranjerizado
Para tomar cabal dimensión y comprender mejor lo que está en juego, asimilen por favor la siguiente información.
En el 2019, según el Indec, del total de las exportaciones realizadas (por u$s 65.115 millones), el 64 % correspondió a ventas al exterior de bienes primarios y manufacturas de origen agropecuario y más del 44 % surgió del sector oleaginoso y cerealero. 
¿Cuántas empresas realizaron las exportaciones de estos esenciales granos, harinas y aceites?
Según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, de las 97,5 millones de toneladas exportadas ese año solo cinco firmas despacharon el 56,9 % del total ¡y las diez primeras el 90,9 %!

¿Quiénes integran este “top ten”?
1. Cofco (“China National Cereals, Oil & Foodstus”, administrada por el Estado Chino)
2. Cargill (multinacional estadounidense).
3. A.D.M. Agro (“Archer-Daniels-Midland Company”, multinacional estadounidense).
4. Bunge (si bien fue fundada en Holanda, es considerada una multinacional argentina).
5. A.G.D. (“Aceitera General Deheza”, de capitales nacionales -Flia. Urquía-).
6. Vicentin (de capitales nacionales -Flias. Vicentin, Padoán y Nardelli-).
7. Oleaginosa Moreno (propiedad de “Glencore Grain Hamilton Ltd.”, multinacional suiza).
8.    Dreyfus (multinacional francesa).
9.    A.C.A. (“Asociación de Cooperativas Argentinas”, conformada por 147 cooperativas agropecuarias)
10.    Molinos Agro (de capitales nacionales -Flia. Pérez Companc-).

¡Solo estas 10 empresas (la mitad de capitales extranjeros) manejan el sector y explican como mínimo el 40 % del total de nuestras exportaciones! ¿Qué les parece? ¿Habrá una alta concentración y extranjerización en el mercado agroexportador argento?

¿Qué empresa ostenta el 6to. puesto? ¿Si se nacionaliza, será una “empresa testigo” y una referencia que ilumine el conocido manejo “non sancto” de este sector?

¿Queda claro que la decisión histórica de nacionalizar Vincentin, vía expropiación o de la forma que fuere, es sin duda alguna en extremo beneficiosa para el interés general, público y nacional?

“Nacionalizar”, ¿anomalía argenta?

Ante tanta resistencia y revuelo provocado por este intento de expropiación de Vicentin, nos debemos preguntar: ¿esta impronta nacionalizadora del actual gobierno argentino, que excepcionalmente aprovecharía la oportunidad que le dejó la fraudulenta gestión cambiemita de la banca pública, en connivencia espuria con los aportantes de campaña y precandidatos amarillos de Vicentin, es una anomalía argentina? ¿Qué sucede en el resto del mundo “civilizado”?
Es conocido, aunque disimulado/opacado por los grandes medios obsecuentes, que Estados de países/potencias del llamado “Primer Mundo” han nacionalizado empresas privadas, en todo o en parte, como contrapartida de las astronómicas ayudas pandémicas realizadas. Italia nacionalizó y controlará la compañía aérea “Alitalia”, Alemania obtendrá el 25,1 % del paquete accionario de “Lufthansa” (que se sumará a la participación accionaria que ya posee de “Volkswagen” y “Daimler Mercedes Benz”), Francia seguirá capitalizando sus aportes en las diferentes empresas estratégicas de la que ya es accionista (como las energéticas “Engie y EDF”, la automovilística “Renault” o la aerolínea “Air France-KLM”), etc., etc. Suficiente como botón de muestra, ¿no? Hasta se podría decir: ¡si es lo más normal del mundo!

Controla el significado de las palabras y podrás manipular la realidad

Me despido con lo expresado en alguna oportunidad por el sociólogo y doctor en Cs. Económicas Jorge Elbaum: los grupos privilegiados de Argentina suelen admirar, de los países centrales, aquello que no cuestiona sus privilegios domésticos. Y suelen ser ciegos a la hora de observar el espíritu soberano que sustentan muchas de sus regulaciones. Por eso intentan transformar toda vinculación con lo estatal como una mala palabra. Habrá que volver a leer a Philip Dick: “La herramienta básica para la manipulación de la realidad es la manipulación de las palabras. Si puedes controlar el significado de las palabras, puedes controlar a la gente que debe usar las palabras”.