Benedetti - Serrat y “El sur también existe”. La síntesis perfecta. El pasado lunes se recordó un nuevo aniversario del nacimiento de Mario Benedetti Farrugia, escritor, poeta, dramaturgo y periodista uruguayo. Había nacido el 14 de septiembre de 1920 y falleció el 17 de mayo de 2009, a los 88 años. Tuvo una extraordinaria producción literaria de más de 80 libros, algunos de los cuales fueron traducidos a más de 20 idiomas. Dejó como testamento la Fundación Mario Benedetti con el propósito de preservar su obra y apoyar la literatura y la lucha por los derechos humanos, de manera especial el esclarecimiento del paradero de los detenidos desaparecidos en Uruguay.

Obra en nuestro poder una magnífica obra literaria-musical denominada “Palabras hechas canciones”, cuyo protagonista es Joan Manuel Serrat. Uno de los tomos de esta creación lleva el nombre de “El sur también existe”, que además del tema que da origen al título de la portada, incluye otras canciones: Curriculum, De árbol a árbol, Hagamos un trato, Testamento de miércoles, Una mujer desnuda y en lo oscuro, Los formales y el frío, Habanera, Vas a parir felicidad y Defensa de la alegría. Todos los temas son de autoría de Benedetti e interpretadas por Serrat.

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Por muchas razones, “El sur también existe” ocupa un lugar de preferencia en el gusto de los argentinos que, se sabe, tiene al catalán como a uno de los artistas extranjeros de mayor aceptación en nuestro país. Le contamos cómo se gestó el logro. Cuentan que con “El sur también existe” Joan Manuel Serrat trabaja por primera vez con un poeta (Benedetti) en vivo, tras los discos dedicados a Machado, Hernández y Joan Salvat-Papasseit. Dicen que el cantante había descubierto a Benedetti en sus primeros periplos americanos. Dijo Serrat: “Al principio me regalaban libros de Machado y Hernández, no sé si por censura o por aplauso al trabajo que yo había hecho con ellos, y muy pronto empezaron a coincidir en regalarme libros de Mario Benedetti. Desde entonces me apasiona su poesía y su actitud ante la vida”. Por su parte, el escritor uruguayo decía: “El trabajo que hicimos con Serrat fue una experiencia muy rica. Un estímulo adicional fue la sólida amistad que se generó en esa labor compartida. En realidad, me sentí muy estimulado con que un cantante del prestigio y la categoría de Serrat me propusiera  esa tarea conjunta”. Salvo el del tema que da título al álbum, escrito expresamente por Benedetti, Serrat usó poemas ya existentes en los que se introdujeron algunos cambios para adaptarlos a la música y las necesidades de un vocalista (por ejemplo, Serrat descubrió poco eufónico que resultaba cantar el verbo “exorcizar”).

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Relata la historia que, finalmente, el disco se grabó en Madrid. Juan Vinader, ingeniero de sonido, recuerda la presencia de Benedetti en las sesiones de grabación: “No sabía mucho de la grabación de un disco, pero creo que se lo pasó bien”. Ricard Miralles, arreglista de “El sur también existe”, se congratula de haber conocido al poeta, “un señor con asma, pequeño y con pinta de bondadoso. Estaba encantado, viendo cómo crecían sus maravillosos textos”. A su vez, el bajista Jordi Clua opina: “Se interesó mucho por nuestro trabajo y decía que le parecía mucho más difícil hacer la música que los textos. Para él, resultaba un juego divertido el ver cómo las letras iban encajando”.  Miralles, de entre la casi veintena de álbumes en los que ha colaborado con Joan Manuel Serrat, se queda con “El sur también existe”, indicando: “Es mi disco preferido. Si alguna vez he hecho buenos arreglos, ha sido en este”. Editado en noviembre de 1985, “El sur también existe” salió rápido a la carrera. Francesc Rabassa, batería de la banda de Serrat, destaca: “Para el directo se hizo un montaje bastante potente, con tres pantallas de video en las que aparecían imágenes alusivas a las canciones”.