"Lamentable desconocimiento de la historia"
Con relación a la publicación en Página 12 efectuada por Manuel Fontenla y que me llegara vía WhatsApp .
Lamentable el desconocimiento de la historia de Catamarca y la visión sesgada de su sociedad de este filósofo de tan estrecha mira.
Leí varias veces la publicación y aún no logro entender el objetivo de la misma, salvo volcar en ella un tremendo e incomprensible resentimiento.
Por lo que averigüé, al arribar a nuestra Provincia el señor Fontenla y su esposa fueron beneficiados con vivienda y trabajo. Lo que no es poca cosa. Si el filósofo cree que su familia llegó a un pueblo de brutos e ignorantes donde no existía cultura alguna, siendo ellos los hacedores de la misma en el período de su estadía, evidencia su desconocimiento absoluto. Le sugiero que recurra a Marcelo Gershanis Oviedo a quien menciona en su nota, profundo conocedor y estudioso de nuestra historia.
No voy a defender nada de lo que dice sobre Acuña, los Ruzo.etc. no vale la pena. Y a nadie le importa su opinión.
Lo que sí quiero expresarle a este lejano pariente K, es que los herederos de la "vieja aristocracia colonial" han logrado llegar al lugar donde están, sea cual fuere, mediante el esfuerzo y el mérito (tan devaluado hoy) y pese a quienes detentan el poder político.
Sorprende también la visión retrógrada de esta persona joven y se supone ilustrada: decir "usufructuar viejas glorias y pasados heroicos" es tan absurdo....
No sabe el filósofo que a partir de los años 40 del siglo pasado cuando comenzó la decadencia del país con la llegada de Peron, las "aristocracias coloniales se replegaron y fueron perseguidas?
En la actualidad nadie vive de las "viejas glorias" y "pasados heroicos" . Los abolengos se mandaron a guardar. A nadie le importan.
Los que llevamos el apellido de los que figuran en las calles, avenidas y edificios nos sentimos orgullosos de los valores que nos legaron y persisten en nuestras familias pasando de generación en generación. Valores como la honestidad, la austeridad, la humildad, el estoicismo, el esfuerzo, la solidaridad y otros, con que crecimos y nos educamos son desconocidos para quienes hoy detentan el poder político. (Le recuerdo a Manuel Fontenla, y no me gusta hacerlo, pero en esta ocasión lo veo necesario) que cuando su madre enfermó y él acudió a la comunidad, un miembro de la familia Ruzo colaboró con su granito de arena, sin conocerla, para que pueda ser trasladada a Buenos Aires. Pero bueno...eso no importa. Es solo a modo de recordatorio.
También quiero avisarle al autor, que la fotografía que encabeza su nota no corresponde a Eusebio Gregorio Ruzo sino a Alejandro Ruzo. De generaciones posteriores.
Por último y lo más lamentable, es que haya recurrido a Página 12 para la publicación. Un pasquín asquerosamente tendencioso dirigido por una mente retorcida y perversa.
Y además, algo que leí en alguna publicación en Google: el uso del lenguaje inclusivo. La deformación del idioma en un intelectual? Imperdonable. Una suerte que nos ignore.
Graciela González Ruzo