33 de mano

Muy cruel: “En enero, los pobres no comen”

martes, 16 de febrero de 2021 01:13

En otras palabras, ese fue el mensaje que desde el área de Desarrollo Social de la provincia bajaron a los referentes de los comedores barriales cuando fueron a buscar la partida de mercadería para el primer mes del año. Así lo contó Luisa, una de las voceras del comedor El Ángel: “En diciembre nos fueron a entregar la mercadería (desde Desarrollo Social) y nos pidieron que en enero nos tomemos vacaciones” y que recién en febrero continuarán colaborando con el sector. Nadie ignora entre nosotros que los comedores comunitarios y otras instituciones solidarias dan de comer a cientos y cientos de familias en distintos barrios capitalinos. También están los merenderos que alivian a los más carenciados en esto de andar cargando la pesada mochila de la pobreza. Está claro que desde Desarrollo Social le estaban pidiendo a la dirigencia social de los barrios que durante enero los pobres se abstengan de comer, que contengan las ganas de alimentarse durante 31 días y que recién en febrero vuelvan a tener hambre. Que, dicho de otra manera, también el hambre se tome unas vacaciones. Les faltó el versito: “Porque bien merecida las tiene”. Por su parte, Cristina, quien cocina hace varios años para familias carenciadas de la zona sur capitalina, se sumó al coro de quejas, con un agravante: desde Cáritas le dijeron lo mismo que en Desarrollo social… y que vuelva en febrero. Todo lo que estamos relatando no es un chisme de cola de supermercado. Apareció en la primera semana de enero todos los medios locales y además en las redes sociales. Dramático y vergonzoso por donde se lo mire. Deben conocer los funcionarios de Desarrollo Social que, si los comedores comunitarios no tienen mercadería, hay familias enteras que sufren hambre. Que también los pobres tienen derecho a comer todos los días.

  ///////////

También les recordamos a los funcionarios y/o empleados de Desarrollo Social (nos preguntamos a esta altura: ¿sabrán de que se trata el área?) que esos mismos pobres a los que les piden que se tomen vacaciones en enero y vuelvan a comer en febrero, son los mismos a los que les van a pedir votos ante cada elección y a los que les mienten y les repiten el gastado verso de todos los años. Asimismo, Cristina la cocinera, cuenta que, ante esta situación, “tuve que andar pidiendo por la calle cosas para cocinar, sobre todo por los chicos que no tienen contención en sus hogares”. Demasiado cruel: salir a mendigar para alimentar a los que no pueden hacerlo por sus propios medios. A los ineptos, mediocres e insensibles funcionarios que están al frente de Desarrollo Social les decimos que el hambre no se toma vacaciones. ¡Inútiles! Entiendan que con los pobres no se jode. El deber ser exige que honren el puesto y si no están capacitados, tengan la dignidad de renunciar. Vayan a vender humo a otro lado donde hagan menos daño. Pero no todo está perdido. Días pasados, en El Esquiù.com se dio a conocer la creación de “Vecinos Unidos”, agrupación que nació para instalar roperos comunitarios en diferentes sectores de la Capital. Así lo dieron a conocer Federico Zárate, Mónica Collante y José Ramírez, quienes dijeron a este diario: “También buscamos recolectar alimentos y elementos de higiene para entregar a las personas afectadas por el Covid-19”. Las dos caras de la moneda: los que tienen la obligación de hacer -para eso les pagan- y no cumplen, y los vecinos que se unen solidariamente -y sin cobrar un peso- para salir en ayuda de los pobres. Los referentes de “Vecinos unidos” fueron categóricos: “percibimos que hay trabajadores que ya no pueden llevar alimentos para sus hogares ni menos comprar ropa. La gente necesita de muchos alimentos”. Cuesta creer que algunos “iluminados” no entiendan que el hambre duele todos los días de todos los años. Y que no se toma vacaciones. “Ha de haber gente pa’ todo”, dice Serrat.

Kelo Molas
 

0%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
100%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios

Otras Noticias