Desde el Movimiento de Mujeres Por la Igualdad Catamarca en el Dia Internacional de la Mujer, queremos llegar con un mensaje transversal a los Partidos Políticos, los tres Poderes del Estado Provincial y a la sociedad en su conjunto. Un mensaje que refleje la necesidad imperiosa de iniciar un proceso de reconstrucción política en igualdad, con perspectiva de género, diversidad y libre de violencias, como condición necesaria de la democracia paritaria en la que estamos empeñadas.

Las desigualdades históricas nos atraviesan e interpelan para hacer frente a una realidad que aún no nos reconoce en su justa dimensión y en el pleno ejercicio de nuestros derechos.

Por un año electoral con paridad…

La construcción en igualdad debe ser asumida con el compromiso de los hombres y mujeres de la política en un marco de sana convivencia y entendiendo que una participación equilibrada de mujeres y hombres en la representación parlamentaria puede generar ideas y valores más justos y equilibrados. 

La igualdad formal y real entre las mujeres y hombres es un derecho fundamental del ser humano y la INFRA REPRESENTACION de las mujeres en los puestos de decisión impide asumir plenamente los intereses y las necesidades del conjunto de la sociedad.

CREEMOS que este año electoral resulta propicio para que nuestra Provincia se encamine hacia la construcción de una democracia paritaria que considere el rol fundamental de la Mujer y su aporte con perspectiva de género en la representación parlamentaria.

QUEREMOS y solicitamos a los diferentes partidos políticos que generen las condiciones necesarias para que MUJERES CANDIDATAS OCUPEN LA TITULARIDAD EN LAS LISTAS de Senadores y de Concejales en los Departamentos que se renovaran dichas representaciones para asegurar su efectivo ingreso a la Cámara y a los Concejos Deliberantes.

Que los varones sean en gran medida los dueños de las cabezas de las listas demuestra los límites que la praxis política impone al avance de la igualdad de género por medios normativos. Sin embargo, la existencia de la ley de paridad constituye un incentivo para el desarrollo de un proceso de cambio cultural que revierta prácticas negativas para el acceso de las mujeres a las cabezas de las listas de candidatos.

Si la paridad no está formalmente normatizada por tratarse de cargos uninominales en el Senado de la Provincia consideramos que es suficiente con la voluntad política de los partidos que la Mujer tenga un lugar relevante ocupando la titularidad en las listas, iniciando este 2021 un proceso hacia la igualdad de géneros en los ámbitos de representación parlamentaria. De manera paralela instalar el debate que nos lleve a la sanción de una Ley que expresamente favorezca la participación de la Mujer en este espacio. Lo que es claro es que, a esta altura no podemos aceptar un Senado integrado solo por varones.

Asimismo, la regulación de la ley sobre la composición de las listas de autoridades partidarias garantiza nuevos espacios para las mujeres en los cargos de dirección partidaria. Este aspecto a veces olvidado de la ley permitirá alterar la balanza de género en los espacios de decisión sobre el armado de listas de los partidos políticos. Por lo tanto, es esperable que resulte en la promoción de mujeres para ocupar, incluso, el primer lugar de las listas.

Más allá de sus positivos efectos inmediatos en la representación, la implementación de un nuevo marco normativo paritario a lo largo del tiempo constituye además un incentivo fundamental para el desarrollo de una cultura política más igualitaria.

La Ley de Paridad impone igualdad entre hombres y mujeres y cumplir el mandato constitucional establecido en el artículo 37 de la Constitución Nacional en su último párrafo donde se establece la igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a los cargos electivos y partidarios las que se garantizarán por acciones positivas en la regulación de los partidos políticos y regímenes electorales. El cambio de paradigma exige reformular la concepción del Poder Político encaminándolo hacia el entendimiento de que es un espacio que debe ser compartido por hombres y por mujeres.

PROCLAMAMOS la necesidad de alcanzar un reparto equilibrado de los poderes públicos y políticos entre mujeres y hombres.

REIVINDICAMOS la igualdad de participación de las mujeres y de los hombres en la toma de decisiones públicas y políticas.

DESTACAMOS la necesidad de realizar modificaciones profundas en la estructura de los procesos de decisión con el fin de asegurar dicha igualdad.

Perspectiva de género en la agenda pública.

La aplicación de la perspectiva de género en todos los ámbitos este 2021 debe ser incorporadas entre las prioridades y ejes transversales en los tres Poderes del Estado.

Las Instituciones del Estado deben estar atravesadas por una mirada inclusiva que determine cada acción recostada sobre principios de interseccionalidad y justicia social, permitiendo la participación y ejercicio de poder de las mujeres y diversidades, permitiendo la posibilidad de aportar una visión transformadora.

 Los beneficios de la incorporación de la perspectiva de género van mucho más allá de la esfera política. Eliminar los prejuicios y la resistencia que aún existen hacia la incorporación de esta perspectiva, permitirá entender los alcances y posibilidades que trae consigo su implementación para el pleno desarrollo de la Provincia. La base de la perspectiva de género es la búsqueda de la igualdad para evitar situaciones de marginación, violencia e injusticia.

Institucionalizar la perspectiva de género es lograr que las instituciones tomen en cuenta las desigualdades provenientes de la diferencia sexual.

El Rol de la Justicia frente a la Violencia de Genero.

La transversalidad de la perspectiva género, es hoy, un concepto exigente en cuanto estándar de accesibilidad al goce efectivo de los derechos humanos.

Ubica a la sociedad en su conjunto y a los Poderes del Estado en un escenario de revisión y replanteo de las políticas públicas, para hacer efectiva no solo la promoción, prevención e igualdad, sino para transformar la cultura y el comportamiento social desde una mirada integral, con perspectiva de género.

Destacamos como necesario y urgente un replanteo profundo del rol de la justicia ante la violencia de género.

A menudo las normas y leyes reproducen estereotipos machistas y discriminatorios, pero mayoritariamente estos estereotipos provienen de las interpretaciones de quienes imparten justicia. Interpretaciones que son la base de sentencias y que constituyen una importante barrera para el acceso a la justicia.

El acceso de las mujeres a la justicia no está debidamente garantizado y representa constantemente en su contra un acto de discriminación y violencia por motivos de género de parte del Estado y de los operadores de justicia, porque no reciben de parte de éstos un trato igualitario frente a los hombres contra los cuales piden castigo y resarcimiento del daño y, los hombres e incluso mujeres que participan en la administración de justicia como operadores del sistema desconocen o no visibilizan la desigualdad social y cultural que las mujeres viven cotidianamente. La violencia y la discriminación por motivos de género afectan cotidianamente a la población femenina. De modo que identificar patrones violatorios de derechos humanos y crear las herramientas jurídicas para combatirlos resulta de suma importancia. En diferentes circunstancias las mujeres por el sólo hecho de serlo sufren restricciones en el derecho al acceso a la justicia y al debido proceso.

La violencia por razones de género es la desigualdad más atroz y el femicidio la violencia más extrema. En lo que va de este año, en apenas dos meses y medio murió una mujer cada 30 hs a manos de la violencia machista.

Por ello es URGENTE y PRIORITARIO que el Poder Judicial disponga las medidas conducentes a desaprender viejas prácticas basadas en una cultura patriarcal machista y discriminatoria para trabajar con perspectiva de género desde el minuto uno en que una Mujer llega a sus dependencias pidiendo auxilio.

¡Una JUSTICIA FEMINISTA es posible!

¡¡¡Las brechas de la desigualdad se irán acortando mientras nuestra VOZ no se apague!!!

Firman:

• María Natalia Ponferrada
• Andrea Segura
• Silvia Rosana Pilatti
• María Victoria Segura
• María Victoria Saracho
• Laila Saleme
• Gabriela Coll
• Sofía Inés Sosa
• María Argerich
• Nancy Quiñones
• Alejandrina Salado
• María Victoria Segura
• Valeria Vedia
• María Olivera
• Romina Pilatti
• Andrea Armenal
• Juana María Zalazar
• Norma Quinteros
• Norma Ocampo
• Viviana Noguera