Por interés político e inquietud personal, tuve la oportunidad de entrevistarlo en 2018, en ocasión que Brunello fue distinguido como “Ciudadano Ilustre” de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, por el entonces intendente Raúl Jalil.
En una charla cuya grabación guardó celosamente, Don Duilio nos contó que nació “en Catamarca, orgullosamente hijo de padres inmigrantes”, y que estudió “en la Escuela Belgrano, donde hice la primaria, y a la secundaria en la Escuela Normal de Maestros”.

“Luego me gradué en el Instituto del Profesorado (antecesor de la actual UNCa.) y me dediqué a enseñar historia y otras materias en la misma Escuela Fray Mamerto Esquiú”, apuntó.

Dirigente deportivo y periodistas
Más adelante recordó que “paralelamente, me enrolé en actividades deportivas y terminé siendo, primero, presidente del Club Ciclista Catamarca, además de vincularme con otras disciplinas”.

Por su afición a los deportes, cuenta: “Terminé siendo comentarista deportivo y a los 17 años escribía en las páginas deportivas del diario La Unión…”.

“Estando en el diario –detalló seguidamente- una noche, se me presentan tres dirigentes de la Liga Catamarqueña de Fútbol a decirme que entre ellos había una manifiesta enemistad y no podían ponerse de acuerdo sobre quién podría ser el presidente de la Liga, por lo que habían decidido buscar a una persona no vinculada a ninguno de los grupos, que pudiera dar justicia y manejo correcto de la institución”.

“Así fue como, a través de la asamblea, me nombraron presidente de la Liga Catamarqueña de Fútbol, teniendo apenas 17 años; manteniéndome por unos cuatro años en esa tarea”.

Llega a la política
Siguiendo con su relato, Brunello expuso que “después de mis funciones como cronista deportivo, pasé a la sección de Política del mismo diario La Unión, y entonces seguí muy atentamente la gestión doctrinaria y de gobierno de Perón, desde sus albores”.
Por entonces, el director del diario La Unión, que editaba y publicaba el Obispado de Catamarca, era el padre Arturo Melo; en tanto que el padre Ramón Rosa Olmos era el administrador, en representación de la Diócesis.

Entonces, ocurre un acontecimiento clave, desencadenante para el derrotero público de Brunello. “Cuando en octubre de 1945, llega un momento crítico en la vida de Perón, y se ve obligado a renunciar al cargo de Secretario de Trabajo de la Nación, todo el mundo creía que terminaba su vida política”, memora Brunello.

Sin embargo “al otro día de aquellos acontecimientos, como responsable de la página política, hice dos páginas y escribí muy objetivamente, citando todo lo que Perón había hecho en materia de justicia social, derechos para los trabajadores y en favor de las organizaciones sindicales”.

“Lógicamente –acota sonriendo pícaramente-, esas dos páginas fueron una gran sorpresa para mucha gente, especialmente de la misma Iglesia de Catamarca”.

“Con Perón en el derrumbe político, que el diario publicara esas dos páginas a su favor, no fue bien visto. Así que fueron en queja al obispo, que era monseñor Carlos Francisco Hanlon (13 de septiembre de 1934-29 de noviembre de 1959). Era para reclamar con motivo de mi publicación, quejándose ‘cómo el diario publicaba eso, cuando toda la prensa argentina decía lo contrario’, le reprochaban…”

A consecuencia de aquello, “el obispo me llamó, le explico que yo había sido muy objetivo, entonces me dice: que estaba bien, que no había problemas…”.

“Por su parte el padre Melo (director de La Unión) me llama para decirme ‘Duilio has dado un paso muy importante, porque no te dedicás a la política”, le sugiere.

Y aquí, Brunello revela que “al día siguiente, nos reunimos con grupos de la Acción Católica, la Juventud Antoniana y jóvenes nacionalistas, con los que creamos la Agrupación Cívica de la Juventud en apoyo a la candidatura de Perón, y a mí me designaron presidente del grupo”.

“Inmediatamente, dimos un comunicado público de apoyo a Perón, que publicamos a página entera en La Unión, de manera que nuestra organización fue la primera institución peronista de Catamarca, antes del 17 de octubre, y que después daría lugar la fundación del Partido Laborista, con el que Perón ganó las elecciones de 24 de febrero de 1946”, remarcó. Otros hechos son más públicos y notorios, sobre todo por la relevancia que adquirió la intachable trayectoria política de Duilio Brunello. Funcionario provincial con Vicente Saadi y Armando Casas Nóblega; senador nacional por Catamarca, consejero, secretario de Estado, ministro y embajador con Juan Domingo Perón, quien lo hizo volver de su destino en Perú para asumir la intervención de Córdoba, después de recomendarle a José Ber Gelbard como ministro de Economía de la Nación.

Para las nuevas generaciones de catamarqueños: Todo eso fue Duilio Brunello, aunque en nuestra breve y sencilla crónica lo hayamos recordado como dirigente y periodista deportivo, además de peronista de la primerísima hora en Catamarca.

“Paco” Uriarte
Extraído de una entrevista personal con Duilio Brunello.