OPINIÓN

El problema, ahora, no son los dólares sino los pesos

lunes, 25 de abril de 2022 01:41
lunes, 25 de abril de 2022 01:41

Por Guillermo Nazareno

Antes del acuerdo con el FMI existía una alta inestabilidad en el mercado cambiario. Mostraban las cotizaciones de los dólares financieros una tendencia creciente, lo que generaba expectativas de inflación en alza. La incidencia que tienen dichas cotizaciones en los mercados, cabe destacarlo, es muy alta. 

El acuerdo otorgó un nuevo préstamo que trasladó hacia adelante los vencimientos de pago de la deuda y aportó fondos adicionales que incrementaron las reservas internacionales del Banco Central. Dicho acuerdo con el organismo internacional bajó las cotizaciones de los dólares financieros y estabilizó el mercado cambiario, con lo cual se puede afirmar que el FMI le dio al gobierno argentino un apoyo muy grande.

Además, se descuenta que ante eventuales incumplimientos de las metas acordadas, el FMI otorgará “waivers” (perdones) a fin de que el país no caiga en default, por lo que la deuda del Estado argentino con ese organismo dejaría de ser un riesgo.
El problema real y concreto es la deuda en pesos que tiene el Estado argentino. La del Banco Central con los bancos es altísima y a plazos muy cortos.

Cabe señalar que ante la excesiva emisión monetaria que realiza el Banco Central para financiar el déficit público, este la esteriliza colocando deuda en los bancos a través de los títulos denominados Leliq (Letras de Liquidación). Lo hace para evitar que esta emisión de moneda impacte en los precios y vaya al dólar y el consumo exacerbado a  la inflación.

Cabe destacar que el actual presidente, Alberto Fernández, durante la campaña electoral de 2019, prometió que los intereses de las Lebac (títulos de deuda que luego fueron reemplazados por las Leliq) que el Banco Central dejaría de pagar a los bancos las destinaría a incrementar las jubilaciones. Los hechos demostraron que fue una falacia. La deuda de las Lebac del Banco Central a fines de 2019 eran un poco más de un billón de pesos y actual el stock de las Leliq asciende a casi 5 billones de la moneda nacional.

La tasa de interés, tasa de referencia que hoy el Banco Central paga a los bancos por las Leliq es del 47% nominal anual, siendo la tasa efectiva del 58.58%, tasa que está por encima de la inflación de los últimos 12 meses que fue del 66.10%, con lo cual dicha deuda crece hoy más que la inflación pasada. Al cabo de un año, dicha deuda se incrementaría en 2.9 billones de pesos. Con esa enorme deuda se hace muy difícil estabilizar, máxime si se tiene en cuenta que la tasa de interés, conforme lo acordado con el FMI, sea positiva en términos reales, es decir que esté por encima de la inflación.

¿Qué solución cabe ante semejante tamaño de deuda? Un camino puede ser una fuerte devaluación y ello generaría un golpe inflacionario que licue la deuda, a semejanza de lo que realizó la administración Macri con las Lebac.

Pero es probable que el Gobierno trate de llegar a las elecciones del próximo año sin generar un fuerte salto devaluatorio que impactará en los precios y para ello procurará que el Banco Central no tome deuda adicional o bien en cuantía menor e ir ajustando la tasa de interés con la tasa de inflación de manera rezagada y que vaya licuando la deuda.

Pero el Gobierno enfrenta, además, un problema de índole político que la es la fuerte puja en el interior de la coalición gobernante. Este problema institucional agrava aun más la situación.
 

11%
Satisfacción
11%
Esperanza
33%
Bronca
11%
Tristeza
11%
Incertidumbre
22%
Indiferencia

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