Señor Director Diario El Esquiú: 

Por la presente quiero expresar mi solidaridad y repudiar el proceder intimidatorio e ilegal, tanto policial como judicial, por la aprehensión y posterior imputación a un grupo de montañistas de la Agrupación de Montaña Calchaquí (AMC) a raíz de un supuesto “daño agravado” al Campo de Piedra Pómez.

Me siento en la obligación de formular estas apreciaciones por haber sido testigo presencial de la excursión mencionada, ya que, regresando ese mismo día de una visita similar, en compañía de otros dos montañeros, cruzamos al grupo de la AMC, que, caminando, iba en marcha hacia la citada Área Natural Protegida de El Peñón, en el departamento de Antofagasta de la Sierra.

Y lo hacían -insisto caminando- después de haber dejado sus vehículos en un sector anterior del acceso al lugar, donde un cartel señala que “Ud. está ingresando al Área Natural Protegida ‘Campo de Piedra Pómez’…, con la única advertencia de “no circular fuera de los caminos”, y las recomendaciones de “proteger la fauna” y “no arrojar basura”.

No existe ninguna otra señal, ni indicación para el visitante, y menos la presencia preventiva de algún personal de custodia o encargado de identificar a quienes lleguen a conocer aquel inigualable paisaje catamarqueño.

En nuestro regreso a El Peñón, no advertimos huellas, ni otros signos susceptibles de ser calificados como de “daño agravado”, y menos que merecieran el desconsiderado trato policial que recibió el grupo de montañistas de la AMC por parte de la policía local, como la posterior derivación judicial del caso.

Por haber participado del CIM (Curso de Iniciación a la Montaña) en el año 2002 y haber pertenecido activamente a la AMC, pasando luego a la honrosa condición de “socio honorario” en la gestión del presidente David Lucero, conozco y sigo practicando el más riguroso respeto por la montaña y por la naturaleza que se enseña y trasmite desde esa agrupación, se trate o no un área protegida, como refiere la Dra. Virginia Alcázar en su defensa de los montañitas imputados. 

Y creo, buenamente, sin entrar en otros detalles -como también indica la misma abogada- que, en este caso, “debe tratarse de una confusión importante”, que pudo evitarse o, de acá en más prevenir para que no se repita, con la instalación de un puesto de control por parte de las áreas provinciales de Turismo o del Ambiente, que verifique y regule la concurrencia y circulación por el sitio. Y, ¿por qué no?, hasta perciba una entrada, a modo de “caja chica” o para solventar pequeños gastos de emergencia.

Una determinación oficial que no puede tener demasiada demora, teniendo en cuenta que en apenas días estaremos viviendo la Semana Santa, período en el que –seguramente- muchos turistas llegarán a conocer el Campo de Piedra Pómez, en el bello Peñón del departamento Antofagasta de la Sierra.

Víctor Hugo Uriarte
 DNI 10.242.376