El día después de mañana, un grave error del Presidente Javier Milei
El Presidente Javier Milei está considerando retirar a Argentina del acuerdo climático de París de la COP 29, que tiene como objetivo reducir las emisiones de gases que afectan el planeta, una medida drástica que solo otro líder mundial ha tomado en el pasado: el ex presidente Donald J. Trump, quien retiró a Estados Unidos de Norteamerica durante su primer mandato.
Milei cree que “todas esas políticas que culpan al ser humano del cambio climático son falsas y buscan recaudar fondos para financiar vagos socialistas”.
Los países presentes en la COP 29 debaten cómo avanzar en la aplicación y la financiación del Acuerdo de París. Argentina ratificó en 2016, durante el Gobierno del conservador Mauricio Macri, el compromiso de reducir un 15% las emisiones de gases de efecto invernadero entre 2020 y 2030. Luego, bajo el Gobierno del peronista Alberto Fernández, aumentó la apuesta y se comprometió a reducir las emisiones en un 26%. Hasta el año pasado, Argentina consideraba a la lucha contra el cambio climático como “una política de Estado”.
Si en Argentina se desarrollaran y certificaran proyectos de captura y reducción de emisiones en sólo el 10% de la superficie agropecuaria y forestal, la comercialización de los créditos de carbono podría superar los U$S 10 mil millones. Tal vez sea hora de despedirse de los bonos de carbono que se van: Con la salida argentina de la COP29, el sector privado ve alejarse la posibilidad de recibir dinero por la captura de gases de efecto invernadero… Cosa que considero un grave error, ya que las futuras generaciones pagaran las consecuencias.
En los próximos años, los eventos climáticos extremos, como sequías, inundaciones, ciclones, temperaturas extremas o el aumento del nivel del mar, probablemente incrementen la ocurrencia y la magnitud de desastres.
Las estrategias de reducción de riesgos de desastres pueden contribuir a las capacidades de mitigación y adaptación al cambio climático.
En 2024, Argentina se enfrenta a un verano anómalo con temperaturas normales o superiores a lo normal en la franja central del país, la región norte y mayores posibilidades hacia el este de Buenos Aires. Se espera que las precipitaciones sean inferiores a la normal en el este de la provincia de Buenos Aires y hacia el oeste y sur de la Patagonia.
El cambio climático está afectando a Argentina de diversas maneras, entre ellas:
* Aumento de las víctimas de olas de calor, inundaciones, incendios y sequías.
* Mayor alteración de la distribución y alcance de algunos vectores de enfermedades infecciosas.
* Alteración del mapa de regiones tropicales y sus consecuencias.
* Incremento de las enfermedades hídricas.
En 2021, el gobierno de Argentina publicó su Contribución Determinada a Nivel Nacional, comprometiéndose a no superar las emisiones netas de toda la economía de 359 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalentes (Mt CO2e) en 2030
The Lancet Countdown, una iniciativa internacional de monitoreo del cambio climático y sus efectos en la salud, reveló que la Argentina enfrenta graves amenazas de salud pública debido a la crisis climática, con un incremento en enfermedades como el dengue y una marcada escasez de agua potable por sequías prolongadas.
El Cambio Climático Global es un hecho, aunque existen los escépticos de siempre, no representan de ninguna manera un grupo mayoritario. Es por ello que los Gobiernos a nivel mundial han reaccionado ante la amenaza cada vez más cercana de alteraciones climáticas que puedan colocar sus economías en peligro.
El Cambio Climático Global por otro lado ha dejado muy claro, la globalización de los problemas ambientales, es imposible e inútil enfrentar los problemas más graves en el ambiente si no es una empresa que involucre a todas las naciones.
La presión poblacional y de desarrollo tomada por las naciones más desarrolladas y las naciones en vías de desarrollo colocan una presión cada vez mayor sobre los recursos naturales y los sistemas ambientales terrestres. En la actualidad las capacidades autoreguladoras de la atmósfera están siendo llevadas a sus límites. No es una sana política, para la humanidad, dejar la búsqueda de soluciones para el futuro o para cuando se hagan fuertemente necesarias. La atmósfera y los procesos que mantienen sus características no tienen tiempos de reacción muy rápidas comparadas con los periodos humanos. Soluciones a los problemas del adelgazamiento de la Capa de Ozono, al Calentamiento Global, a las alteraciones climáticas devastadoras, no es cuestión de años, ni siquiera décadas. Es por ello una preocupación que debe ser inmediata, no podrá esperarse a que los efectos se hagan demasiado claros, pues lo más seguro es que ya en ese momento sea muy tarde para actuar buscando soluciones.
Cristian Frers – Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Comunicación Social (Periodista).