El filme argentino “El hombre de al lado”, dirigido por la dupla conformada por Maria-no Cohn y Gastón Duprat, y el músico Gustavo Santaolalla no pudieron festejar en la entrega de los Premios Goya que la Academia de Cine española entregó en el Teatro Real de Madrid.
La gran ganadora de la 25ta. entrega de los Goya fue “Pa Negre”, que se alzó con 9 de los 14 galardones a los que estaba nominada, entre ellos Mejor Película, Mejor Director (Agustí Villaronga), Mejor Actriz (Nora Navas) y Mejor Guión Adaptado.
“El hombre de al lado”, protagonizada por Daniel Aráoz, perdió en la categoría Mejor Película Hispanoamericana ante la chilena “La vida de los peces”, cuyo director recibió el premio de mano de los argentinos Federico Luppi y Leonardo Sbaraglia.
Las otras dos películas latinoamericanas que aspiraban al galardón eran la peruana “Contracorriente”, de Javier Fuentes León y la mexicana “El infierno”, de Luis Estrada.
“El hombre de al lado”, una comedia negra que contrapone los mundos de un intelectual progresista dedicado al diseño y su vecino, un tipo de barrio que adhiere a la cultura de la calle sin grandes aspiraciones especulativas y habla de los temores y los prejuicios culturales y de clase, accedió a los Goya al haber sido elegida como la representante de nuestro país por el voto de los miembros de la Academia de Cine argentino.
Por su parte, Santaolalla, en la terna Mejor Banda Sonora por su trabajo en el filme “Biu-tiful”, del mexicano Alejandro González Iñarritu, perdió ante Alberto Iglesias, realizador de la música de “También la lluvia”.
Los otros aspirantes a la estatuilla eran Roque Baños (Balada triste de trompeta) y Víctor Reyes (Buried).
La gran gandora de la noche española fue “Pa Negre”, el duro y elogiado drama enmarcado en la Guerra Civil española, que ganó en los rubros Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Actriz, entre otros.
Como Mejor Película, “Pa Negre” se impuso a “Balada triste de trompeta”, de Álex de la Iglesia; “También la lluvia”, de Icíar Bollaín (vicepresidente de la Academia); y “Buried”, de Rodrigo Cortés.
Asimismo, Agustí Villaronga festejó como Mejor Director relegando a Álex de la Iglesia, Icíar Bollaín y Rodrigo Cortés.
Por su parte, Javier Bardem se alzó con el Premio Goya al mejor actor por su interpre-tación en “Biutiful”, del mexicano Alejandro González Iñárritu, donde encarna a un padre que se entera de golpe de que padece un cáncer terminal.
Bardem, la misma noche que optaba a un Bafta británico que le arrebató Colin Firth, compartió el galardón con los tres actores con los cuales competía: Luis Tosar (“También la lluvia”), el canadiense Ryan Reynolds (“Buried”) y Antonio de la Torre (“Balada triste de trompeta”).
La catalana Nora Navas se alzó con el premio Mejor Actriz protagónica por su trabajo en “Pa Negre”, rubro en el que se impuso a Elena Anaya (Habi-tación en Roma), Emma Suárez (La mosquitera) y Belén Rueda (Los ojos de Julia).
Por su parte, como Mejor Película Europea fue seleccionada “El discurso del rey”, de Tom Hooper (Reino Unido) por sobre “El escritor oculto”, de Roman Polanski (Francia); “Un profeta”, de Jacques Audiard (Francia); y “La cinta blanca”, de Michael Haneke (Alemania).
La gala de los premios más importantes del cine español le entregó el Goya de Honor al director y guionista Mario Camus (“Los santos inocentes”, “La colmena”), de 75 años, y rindió homenaje a Luis García Berlanga (“Bienvenido Mr. Marshall”, “El verdugo”), fallecido en noviembre pasado.
Los Premios Goya estuvie-ron marcados por la protesta de cientos de personas que se congregaron frente al Teatro Real de Madrid para mostrar su rechazo a la polémica ley antidescargas contra la piratería en Internet.
“Contra la ley Sinde, el pue-blo no se rinde”, gritaban las personas convocadas por el grupo `Anonymous`, que aglutina en Internet las protestas contra la Ley Sinde y contra la ministra de Cultura y cineasta Ángeles González-Sinde.
Para profundizar la polémica, Alex de la Iglesia, quien abandonó su cargo como presidente de la Academia del Cine español, aseguró en su discurso de despedida que “las reglas del juego han cambiado. Internet no es el futuro como algunos creen, Internet es el presente”.