Tinelli le habló a la competencia y a sus detractores

Bailó su hija y antes de la consagración de Pompa y Piquín el conductor dijo lo suyo.
viernes, 21 de diciembre de 2012 00:00
viernes, 21 de diciembre de 2012 00:00

"Hoy es un día de muchísima emoción y yo estoy más emocionado y más nervioso que ninguno porque para mi va a ser muy importante esta apertura que vamos a ver ahora...", expresó Marcelo Tinelli antes de darle paso a su hija Juanita a la pista de "Bailando por un sueño", en el cierre del certamen.

Y agregó para dar más pistas: "Va a ser su debut televisivo". Así dio paso al comienzo de una megacoreografía de la participaron varios bailarines y por supuesto, su adorada Juanita. Luego de que se vio la coreografía, Tinelli expresó emocionado: "Un aplauso a todos y al amor de mi vida. A ella [por Juana] le encanta estar acá y le encanta bailar".

A sus detractores

“Lo más lindo es estar en el camino correcto, haciendo lo que a uno le gusta. Es un placer enorme venir acá”, dijo en otro momento del programa el conductor y repasó: “No es de un año, es desde hace 23 años. Es importante destacar esto porque muchas veces a uno le pueden pasar un montón de cosas, pero lo más importante es permanecer 23 años en la pantalla, y ese es el logro más importante nuestro. Es una elección de 23 años de ustedes con nosotros. Fueron 15 años en Telefé, un año en Canal 9 y estos siete años en El Trece”, arrancó.

Y siguió: “Hemos competido con un montón de programas, ¿saben todos los que han pasado? Y ha sido un honor competir. Con la persona que más competí en mi vida, Adrián Suar, hoy es un amigo. Y fue un placer competir con él. Me encanta competir, más allá del resultado”.

“Hicimos un montón de formatos. Arrancamos con el deporte y un día nos empezamos a reír. Un día apareció Ritmo de la noche, los bloopers, las cámaras ocultas y ahora hicimos 9 Bailando”, recordó Tinelli, y confesó que de chico nunca imaginó lo que le pasaría en la vida. “Soñaba con estar en Bolívar, trabajar como mi papá. Más que eso no pretendía. Es todo por arriba de lo pensado”, admitió.

“Es muy lindo recibir la crítica desde lo profesional y es muy feo cuando se dicen mentiras y barbaridades y cosas infundadas de la vida personal de cada uno”, tiró. “Pero les mando un enorme beso a todos, y miren a sus hijos a sus mujeres a los ojos y seguramente ahí van a encontrar la paz que hoy no tienen”, añadió.

Y concluyó: “Todos nos podemos equivocar y siempre hay tiempo para pedir disculpas y reconocer errores, como lo hacemos nosotros también”.

Fuentes: La Nación y Primicias Ya.

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