Poco antes de las medianoche y por casi 20 minutos, la delegación de Catamarca, con 80 artistas en escena, presentó un digno espectáculo en la plaza Próspero Molina de Cosquín la noche del domingo, en lo que fue la última luna del festival.
Con una propuesta de gran despliegue escénico y mucho colorido a nivel vestuarios voces y , sobre todo, danzas, la delegación provincial mostró a Catamarca en su faceta ancestral y tradicional -con el sonidos de los erkes, la fuerza de la tierra, el baile del suri- pero también a la Catamarca contemporánea y productiva, con una puesta en escena que destacó a las artesanías, la minería y el turismo como pilares del desarrollo local.
“Catamarca Tierra Mía” se llamó el espectáculo con el que la delegación provincial logró ganarse la ovación -muchos aplaudieron de pie- de la plaza Próspero Molina.
Sesenta bailarines, de más de una decena de academias de danzas, desplegaron su arte en el escenario y sorprendieron con coreografías que, sobre una base folclórica, se fusionaban con otros ritmos más contemporáneos. Muchos aplausos se llevó el cuadro en el que los bailarines formaron una montaña mientras la banda de músicos interpretaba un fragmento de La Flor del Cardón y una imagen de la Virgen del Valle aparecía entre las montañas. Durante toda la presentación, hubo imágenes que complementaban la propuesta estética, mostrando a Catamarca en sus paisajes y su cultura.
Los músicos de la delegación acompañaron cada uno de los cuadros, y le pusieron voz a varios temas del cancionero catamarqueño. La zamba “De Catamarca Vengo”, de Tono Aibar (letra) y Samuel “Chupete” Villagra (música) contó un emotivo recitado inicial de Arnoldo “Pipo” Ávila.
Con un contrapunto de voces Los de Catamarca, Los Quircos, Ariel Segura, Pablo Vaquel, Fernanda Cruz y Carla Romero cantaron al unísono fragmentos de las zambas “Al dejar mis montañas”, de Polo Giménez, y “Zamba de la Añoranza”, de Atuto Mercau Soria.
Ya sobre el final, la vidala chayera “Algarrobo, algarrobal”, de Juan Oscar Ponferrada, fue la excusa para desatar una colorida fiesta sobre el escenario.
Aunque durante los primeros minutos del espectáculo, se produjo una falla en la iluminación del escenario -que luego se subsanó- el público aplaudió de pie la propuesta de la delegación local.
“Catamarca Tierra Mía” estuvo dirigida coreográficamente por Claudia Morales, músicalmente por Armando Molas y la dirección general fue de Federico Carrizo.

Diseños de Catamarca
La locutora del festival Maia Sasovski fue la encargada de anunciar a la delegación de la provincia. Lo hizo luciendo un vestido hecho en tela de alpaca, con detalles en plata y rodocrosita, del diseñador local Atilio Páez. Al despedir a la delegación, cambió vestuario por un colorido poncho de la firma Avar-Saracho, de Belén. Estos diseñadores también vistieron a parte de las bailarinas de la delegación provincial.