A los 69 años, se fue el famoso artista

Falleció “Julito” Quiroga y con él se fue uno de los más grandes humoristas

Fue reconocido a nivel nacional por sus participaciones en reconocidos programas de la televisión.
lunes, 18 de febrero de 2013 00:00
lunes, 18 de febrero de 2013 00:00

En una tarde nublada, con garúa, triste, contraria a lo que inspiró Julio Quiroga a lo largo de su vida, el artista fue despedido en la partida hacia su gira eterna en el sepelio que se efectuó ayer a la tarde en el cementerio municipal, donde se dieron cita familiares, amigos y admiradores que cosechó a lo largo de su vida.
“Julito”, como se lo conoció en Catamarca y en los escenarios del país, falleció ayer a la madrugada en un nosocomio local, donde se encontraba internado por una crisis en su deteriorado estado de salud. El artista sufría desde hace muchos años de diabetes, lo que finalmente fue menoscabando su vida.
Ayer, luego de su deceso, sus restos fueron velados en una sala de avenida Güemes, y por la tarde, el féretro fue trasladado a la necrópolis local, donde se ofició una misa de cuerpo presente. Quizás, la repentina noticia que se conoció a través de los medios de comunicación locales, no llegó a muchos de quienes compartieron trayectoria y escenarios con el famoso humorista, ya que en el cementerio se vieron pocas caras de gente ligada a la cultura local. Sí se llegaron a despedir al cómico, Marcelo Amador, de Los de Catamarca; Carlos Bazán, el cantor del Trío San Javier; el guitarrero “Perón” Jaime, y los humoristas Dany Ponce y Carlos Tapia, entre otros.
Una vez en el panteón, fueron “Rolo” Fernández, hombre ligado al folclore local, y Jaime, quienes despidieron con sentidas palabras a “Julito”, destacando las virtudes que lo distinguieron, tanto en su faz artística como en la personal, es decir, humildad, hombría de bien y talento.

Con fama nacional

Julio Quiroga había nacido hace 69 años en esta provincia, donde desde joven se inclinó por la música y así fue que se comenzó a destacar como cantor. Ayer, Marcelo Amador, en diálogo con El Esquiú.com, recordó que “Julito” se había iniciado en un conjunto que se llamó Los de Catamarca, donde compartió momentos con los cantores Robert y Morales (padre de “Nene”, de Catamarca Tres). Una vez disuelto ese conjunto y años más tarde, el nombre del conjunto pasó a ser patrimonio de Amador, el “Negro” Herrera y “Cateto” Brizuela, la primera formación de los cincuentenarios Los de Catamarca.
Luego de su iniciación en el folclore, Quiroga se fue distinguiendo por su sentido del humor, ocurrencias y “la cara que lo acompañaba”, como recordó simpáticamente Amador. “Era ocurrente y además tenía esa cara simpática que de sólo verlo ya hacía gracia”, señaló el músico, amigo del desaparecido humorista y con quien compartió muchos momentos en giras artísticas representando a Catamarca.
Uno de los momentos sobresalientes de la carrera de “Julito” fue cuando se instaló en la Capital Federal y pasó a integrar, entre otros, el staff del programa “Telecómicos”, un éxito de aquellos años en la televisión nacional e integrado por famosos nombres del espectáculo argentino, como Aldo Camarotta, Juan Carlos Calabró, Tristán, Jorge Porcel y Nelly Beltrán, entre otros.
Pero el lugar que Julio eligió fue siempre su Catamarca, donde se lució en cada escenario que pisó. Su comicidad, a la par de su gran talento para la imitación de voces, lo pusieron en un lugar de privilegio en cada cartelera que integraba. Luis Oscar Aísa, el locutor y maestro de ceremonia de festivales, fue quien lo hizo llegar hasta la cumbre del Festival de Doma y Folclore de Jesús María. Y precisamente, la voz del “Turco” fue uno de los mejores logros en las imitaciones de Quiroga. El público esperaba el momento en que “Julito” transmitía algún festival con voz de Aísa, para dar paso a otras reconocidas imitaciones como las de Jorge Cafrune, El Chango Nieto, Leonardo Favio y Sandro, entre muchos otros. Tampoco faltaban voces de personajes de la época, como las del “Profesor Neurus” y “Pucho”, de los famosa tira de dibujos animados “Hijitus”.
A lo mejor, fueron su falta de ambición para la fama, o la tristeza por la temprana muerte de su esposa, o algún otro motivo, los que impidieron que “Julito” Quiroga trascendiera mucho más allá de lo que logró. Sus méritos fueron reconocidos por propios y extraños, pero su realidad fue que su tránsito por los escenarios se fue menguando y culminó sus días lejos de aquel estrellato que merecidamente vivió en los ‘60 y los ’70.
Ayer, “Julito” se fue y, lamentablemente hay que decirlo, casi en el olvido de muchos. Pero, aún así, los que lo recordaron y despidieron, sintieron que le dijeron adiós a un grande, quizás al más grande humorista que dio esta provincia en las últimas décadas.
 

Comentarios

Otras Noticias