El parque arqueológico La Tunita, que custodia abrigos con pinturas rupestres y otros vestigios culturales de gran valor patrimonial, contará con un centro de recepción de visitantes y oficinas para la administración del predio ubicado en una zona del departamento Ancasti, casi al límite con La Paz.
Según se informó desde la Secretaría de Cultura provincial, el edificio, de arquitectura contemporánea, será construido siguiendo criterios bioclimáticos y respetando el entorno natural y cultural. Su edificación será posible gracias al financiamiento obtenido en el marco de la operatoria 2012 de los Proyectos para la Conservación y Manejo de los Bosques Nativos, aprobados por Ley Nacional 26.331 y Ley Provincial 5311.
En ese sentido, la Secretaría de Cultura de la Provincia presentó oportunamente el proyecto “Parque Arqueológico Provincial La Tunita. Conservación y Puesta en Valor Integral del Bosque Nativo de la Cuenca Media Ipizca-Icaño, Vertiente Oriental de la Sierra de Ancasti, Provincia de Catamarca”, de autoría del magister Carlos Nazar, profesional de la Dirección de Antropología de la Provincia y docente investigador de la Escuela de Arqueología de la Universidad Nacional de Catamarca.
Tras superar las instancias de evaluación nacional y provincial, se aprobó el financiamiento de la obra, que contempla 800.000 pesos para la primera etapa de la puesta en valor del Parque Provincial La Tunita, a través de la construcción de la infraestructura requerida tanto en materia de administración y gestión como para la recepción de visitantes.
En este marco, el pasado 3 de abril la secretaria de Cultura, Patricia Saseta, firmó con el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Daniel Barros, un convenio para la ejecución de este proyecto que, se espera, contribuya a la preservación y puesta en valor de esta porción de territorio ubicada en el límite entre Ancasti y La Paz.

Fundamentación

En los fundamentos presentados se señala que “el proyecto Parque Arqueológico La Tunita asume el desafío de gestionar de manera integrada un conjunto de bienes patrimoniales asociados a un singular bosque nativo, procurando conjugar diversos aspectos, tales como la investigación, conservación, interpretación y prestación de servicios al visitante. Se sustenta en el criterio de rentabilidad social y en una visión integral del patrimonio, asumiendo que la identidad cultural del territorio debe constituirse en la base para una estrategia de desarrollo sostenible”.
También, entre otros puntos, se señala que el proyecto ha sido consensuado con las comunidades que viven en la zona.