Dos películas argentinas en el Festival de Cannes
Con directores jóvenes y varios primeros largometrajes, América Latina trae al 66º Festival de Cannes una visión descarnada de su realidad, aunque el cine poético también se abrirá camino este año, de la mano de un veterano.
Estrenos mundiales de México, Chile y Argentina están programados en secciones oficiales o paralelas del festival de cine más importante del mundo en este balneario del sur de Francia, del 15 al 26 de mayo.
Tampoco faltará el toque de glamour latino en la carpeta roja, con Benicio del Toro esperado para el estreno el sábado de "Jimmy P.", de Arnaud Desplechin, donde encarna a un indio norteamericano traumatizado por la guerra.
La Semana de la Crítica recibirá como en años anteriores un filme de Argentina, esta vez el largometraje "Los Dueños", de Agustín Toscano y Ezequiel Radusky, sobre el comportamiento de los empleados de una quinta cuando no están los patrones.
La película "Wakolda" de Lucía Puenzo completará el programa latinoamericano de Cannes en la sección Una Cierta Mirada, con una ficción ambientada en la Patagonia en los años 50, cuando una familia del norte argentino conoce a un médico alemán que resulta ser el criminal nazi Josef Mengele.
"Heli", tercer largometraje del mexicano de 34 años Amat Escalante es el único de América Latina que compite por la Palma de Oro, tras ser admitido en el club exclusivo de los 20 filmes de la selección oficial.
"Quizá este año la presencia de América Latina sea menos fuerte, pero desde hace una década el cine de esa región conserva una buena presencia", comentó a la AFP Thierry Frémaux, delegado general del Festival.
Tras participar en la sección Una Cierta Mirada con "Sangre" (2005) y "Los Bastardos" (2008), Escalante vuelve por tercera vez y por la puerta grande del festival, que tiende a mantener año tras año un círculo recurrente de elegidos.
Filmado en Guanajuato, ciudad adoptiva del cineasta que nació y estudió en Barcelona, "Heli" pone en evidencia la penetración del narcotráfico en la sociedad mexicana, pero también los mecanismos de defensa que genera. "Es una película que muestra cómo a pesar de la desintegración que padece el país a causa del narcotráfico, subsiste una luz de esperanza", adelantó Frémaux antes del estreno previsto el próximo jueves.
La otra apuesta del cine mexicano, el filme "de frontera", también estará presente con "La jaula de oro", primer largometraje de Diego Quemada-Diez que desnuda la quimera de la migración ilegal a Estados Unidos. Quemada-Diez, de 44 años y también nacido en España, apeló a actores no profesionales para filmar en Guatemala, México y Baja California la sórdida odisea de jóvenes centroamericanos hacia la tierra prometida del norte, donde no todos llegan con vida.
México está además en la sección Cinefundación que busca jóvenes talentos, con "Contrafábula de una niña disecada" de Alejandro Iglesias Mendizábal, junto a "Mañana todas las cosas" del argentino de 25 años Sebastián Schjaer, o "Asunción", de la joven chilena Camila Luna Toledo. Cortos en otras secciones del festival incluyen propuestas de Colombia ("Solecito", de Oscar Ruiz Navia) y Brasil ("Pouco mais de um mes", de André Novais Oliveira).
Chile presenta además varios filmes en la Quincena de los Realizadores, sección creada como alternativa de protesta al festival en la efervescencia de los años 60 y que con el tiempo se fue integrando al evento oficial.
Entre ellas, "Magic magic", ya estrenado en el festival de Sundance, es un drama psicológico que Sebastián Silva (34 años) filmó en el sur de Chile, donde también fue rodada, en la Araucanía, "El verano de los peces voladores", primer largometraje de Marcela Said --de 41 años y autora de varios documentales--, sobre las relaciones entre propietarios de un fundo y las comunidades mapuches.
"Se nota claramente en el mapa del cine mundial los países que se han dotado de una política de cine inteligente, y Chile es uno de ellos", comentó Charles Tesson, director de otra sección del festival, la Semana de la Crítica. El toque de fantasía vendrá probablemente con el estreno mundial el próximo sábado de "La danza de la realidad" del chileno Alejandro Jodorowsky, inspirado en la infancia en Tocopilla de este veterano director de filmes de culto alucinógenos de los 70, como "El Topo" o "La montaña sagrada".
Figura iconoclasta con incursiones en novela, teatro y cómics, Jodorowsky a los 84 años alimenta con fruición juvenil una legión global de admiradores que a través de las redes sociales financiaron en parte su nueva película y que no le pierden pisada como artista, gurú, consejero, experto en tarot y "psicomago".
Un documental de Frank Pavich, "Jodorowskys Dune", evocará por otra parte la película de ciencia ficción inspirada en la novela "Dune" de Frank Herbert que el chileno intentó sin éxito llevar a la pantalla grande en 1975, hazaña que terminó concretando aunque con menos ambiciones David Lynch, en 1984.
Fuente: Diario Uno