Hace cuatro años la vida de Andrea Pietra y su marido, Daniel Grinbank, cambió para siempre. La talentosa actriz adoptó en Haití a Stephanie, quien por entonces tenía seis meses de edad, y completó su anhelo de ser mamá. Hoy, llena de felicidad, compartió su historia y alentó a aquellas mujeres que tienen el deseo de convertirse en madres.

En una entrevista para revista Luz, Andrea reveló una emotiva anécdota con su hija, que de un día a otro decidió llamarse Any: "Ella se autobautizó así. Mi mamá se llamaba Ana y falleció hace unos años, antes de que Stephanie viniera al mundo. Siempre tuve la ilusión de ponerle a mi hija ese nombre. YStephanie se lo puso sola y sin saber esta historia. Lo siento como una especie de mensaje. Una señal que me reconfirma –igual nadie tiene que hacerlo- que ella era la hija para mí", contó.

Como toda madre babosa, la actriz dio a conocer qué la enamora de su pequeña de cuatro años: "Es muy parecida a mí. Siempre digo que si ella fuera blanca, seríamos casi iguales. Mis amigos me dicen '¡camina igual que vos!', 'tiene el mismo carácter'. Los niños son una esponja e internalizan todo", dijo.

"A partir de los 3 años, ya empiezan a reconocer los colores y mi hija enseguida diferenció el color de su piel. Contarle toda la verdad es algo a lo que uno no debe tenerle miedo". 

"A partir de los tres años, ya empiezan a reconocer los colores y enseguida diferenció el color de su piel. Contarle toda la verdad es algo a lo que uno no debe tenerle miedo. Es natural y una situación que celebramos. La historia tiene tintes tristes, pero como todos los tenemos en nuestro recorrido", afirmó Pietra, que protagoniza le película Tuya y regresa a la televisión junto a Pablo Echarri y Nancy Dupláa, enLa Leona.

Incluso, la actriz fue más allá y tuvo palabras para quienes buscan convertirse en padres: "Me gusta decirles a las mujeres que no tienen la posibilidad de quedar embarazadas que no se pierdan una vida llena de felicidad por nueve meses de embarazo. Una es mamá cuando cría a alguien, no por llevarlo en la panza. Hay que trascender una cuestión de ego y el preconcepto social de ser una madre de segunda. La madre es la que te cuida, la que te abriga, la que te acompaña…", aseguró.

Una madre plena y feliz.