Importante repercusión tuvo la conferencia sobre "Prevención de Riesgos Escénicos”, que en una colmada Casa de la Cultura de esta ciudad, brindaron el presidente del INAMI, Diego Boris, y el representante del SATE, Gabriel Soriano.

Boris, titular del INAMU (Instituto Nacional de la Música) y Gabriel Soriano representante del SATE (Sindicato Argentino de Técnicos Escénicos), expusieron en el marco de la capacitación promovida desde la Dirección de Industrias Culturales y la Secretaría de Estado de Cultura de la provincia.

Ambos disertantes repasaron el contenido del Manual de Formación Nro. 4 del INAMU, que destinado específicamente a la "Prevención de Riesgos Escénicos”, fue elaborado con la colaboración del SATE, el Dr. Alberto Crescenti y otros profesionales del SAME de la CABA, la Asociación de Familiares y Víctimas de Cromañón, la Asociación Electrotécnica Argentina y autoridades de la División Bomberos de la Policía Federal, entre otros. Al cabo del encuentro, cada uno de los asistentes recibió un ejemplar del referido manual, conjuntamente con el certificado que acredita su participación en la capacitación.

Boris indicó que "con estas charlas buscamos acercar desde las nociones más básicas hasta las más complejas sobre los peligros de una deficiente instalación eléctrica”, respondiendo –dijo- a "interrogantes que todo músico debe conocer antes de subirse a un escenario”; detallando en ese sentido "¿qué significan 220 voltios?, ¿cuál es la diferencia con 110 voltios?, ¿las dos tensiones son mortales?, ¿me puedo quedar ‘pegado’ con una guitarra o un bajo?, ¿qué es una conexión a tierra? o ¿para qué sirve un disyuntor?”.

"Desde el INAMU aspiramos a que esta colaboración con el SATE crezca en acciones conjuntas que nos mejoren como artistas y trabajadores de la cultura”, remarcando que "bajo esa consigna, músicos y técnicos no podemos permitir, que por distinntas circunstancias que nos tocaron vivir permanezca la idea de que la música es peligrosa”, y alertando finalmente que "tampoco podemos seguir mirando para otro lado, confiando solo en la suerte”, concluyó Boris.

En esa línea, Soriano seteneció, a su turno, que "es perfectamente posible dar un show seguro empleando un poco más de tiempo en el armado de los escenarios”, proponiendo a "músicos, técnicos, productores y managers: Unámonos para dar este gran paso”.

Más adelante, Boris describió la misión del organismo, a su cargo desde 2013, creado tras la sanción de la Ley Nacional Nro. 26.801, indicando que "sus principales funciones, como entidad de fomento, son las de promover la actividad musical en todo el país, proteger la música en vivo y fomentar la producción fonográfica y de videogramas”, además de "defender a los músicos como trabajadores, y contribuir a su formación y perfeccionamiento en todas las expresiones y especialidades”.

En este tramo de la convocatoria, y abierto el debate a todos los presentes, surgió el puntual obstáculo de la desigualdad que atraviesan los músicos catamarqueños por no contar -en forma regularizada y activa- una entidad que los agrupe, con personería gremial y/o jurídica, para que los represente ante el Consejo Federal y los respectivos Consejos Regionales del INAMU, y que en el caso de nuestra provincia, corresponde al NOA. Así, surgió la idea de reflotar la AFUCA (Asociación de Folcloristas Catamarqueños) o generar la creación de nuevos agrupamientos, para lo cual los presentes se comprometieron a nuevos encuentros entre los músicos locales, como a realizar gestiones ante la Inspección General de Persona Jurídicas (IGPJ), antes de una nueva visita de Boris, probablemente para el 23 o 24 de agosto.

En síntesis, un concurrido y auspicioso encuentro que puede significar un nuevo punto de partida para la organización de los músicos e intérpretes de la provincia.