El Día de la Pachamama es una tradición ancestral que se celebra en todo el Noroeste del país cada 1 de agosto, aunque en realidad las celebraciones y homenajes a la “Madre Tierra” se extienden durante todo el mes, especialmente en la Puna salteña y en Tucumán, Jujuy y Catamarca.

El tradicional ritual consiste en dar ofrendas a la Pachamama para agradecer los frutos que la tierra brindó en el año y para pedir salud, prosperidad, buenas cosechas para el período que se inicia.

Varias localidades de nuestra provincia serán sede de esta celebración. Entre ellas se encuentra Laguna Blanca y Villa Vil del departamento Belén, con la “Fiesta de la Pachamama”. Además de la ceremonia ancestral, habrá encuentro de troperos, coplas, juegos tradicionales y comidas típicas y regionales. 

La corpachada se realizará por la mañana y, siguiendo la tradición incaica, la comunidad procederá al entierro de una olla de barro con comida cocida, junto a hojas de coca, alcohol, vino, cigarros y chicha, entre otras cosas. 
El rito supone que ese día debemos entregarle a la Madre Tierra todo lo que no quisiéramos que a nuestra familia le faltara durante el año y agradecerle por los favores recibidos durante el año pasado. 
Una vez concluido el ritual, a partir de las 18.00 desfilarán por el escenario del festival artistas como Los Hilos del Viento, Gustavo Gutiérrez, Herederos del Alba, Jujeños, Yamaral, Copleritos, Hugo Véliz y los mágicos, Pascual Gutiérrez, Alejandra Casimiro, Sapikuna y Tiziano Suárez. También fueron convocados el ballet Pachamama, la escuela de danzas “Raíces de mi Pueblo”, el ganador del Pre Pachamama y la Agrupación Juvenil de Belén.
 

Qué es la Pachamama

La Pachamama, o Madre Tierra, es una deidad venerada por ser generadora de la vida, símbolo de fecundidad por su capacidad para producir, bendecir y engendrar plantas, animales, alimentos y otros medios de subsistencia del ser humano. Es adorada por los descendientes de los pueblos originarios que habitan territorios desde mucho antes que existieran las fronteras actuales. De hecho, los orígenes de este culto se remontan a la época preincaica, es decir, antes de que la región fuera anexada al Tawantinsuyu o Imperio Inca.