A los 65 años, el director de cine James Cameron está dedicado a su proyecto más ambicioso: dar continuidad a la exitosa Avatar con una serie de secuelas.

Desde muy chico es un fanático de la ciencia ficción, género en el que impactó para siempre con su trabajo. 
Pocos directores pueden atribuirse el mérito de contar con una galería de personajes tan icónicos e influyentes como los suyos: el Xenomorfo de Alien, los Na’vi de Avatar y el mismísimo T-800 de Terminator.

Todas estas películas dispararon franquicias multimillonarias que potenciaron la industria y las megaproducciones del género, algunas en las que estuvo involucrado y otras en las que trabajaron distintos directores, productores y efectistas.
Como si fuera poco, Cameron ostenta dos de las películas más taquilleras de todos los tiempos: Titanic estuvo en el podio desde su estreno en 1997 hasta que la destronó su propia Avatar en 2009. 

Pasaron diez años más hasta que recientemente Avengers: Endgame logró superar a Avatar a fuerza de reestrenos y paranoia por los spoilers.

Antes de ser uno de los directores más visionarios de la industria, James Cameron estudió física en una universidad de California, pero pronto abandonó para dedicarle tiempo a su sueño cinematográfico. 

En esa época trabajó como camionero, aprovechando las paradas en el camino para escribir sus primeros guiones.
En 1978 dio sus primeros pasos como realizador con un corto independiente de ciencia ficción, llamado Xenogenesis. Esta muestra de su talento le dio la oportunidad de ingresar a la industria y pasar por algunos puestos que le enseñaron el oficio: fue director de arte antes de realizar su primer largometraje en 1981. 

Pero su gran oportunidad le llegó en 1984, cuando escribió y dirigió Terminator.
A pesar de ser grandes íconos de la cultura popular, las sagas de Alien y Terminator son algunas de las más irregulares de la historia del cine de género. 

Sin embargo James Cameron recuperó el control creativo de esta última para trabajar junto al director Tim Miller en la secuela que los fanáticos de todo el mundo estuvieron esperando desde Terminator 2: el Juicio Final (1991).

Mientras tanto, Disney es el nuevo dueño de las franquicias de Aliens y Avatar, pero eso no le impide a Cameron trabajar en ¡cuatro! entregas más para su saga de extraterrestres azules. 

Las dos primeras secuelas de Avatar ya se encuentran en proceso de post-producción y el director declaró estar muy dedicado a los detalles en cada aspecto de la construcción de su universo. 

Además, Avatar 2 y 3 prometen un despliegue de tecnología aplicada al cine tan alucinante como su primera entrega.
En el documental televisivo de AMC que lleva su nombre, “La historia de la Ciencia Ficción” explora junto a otros grandes directores cómo pasó de ser un consumo de nicho a una gran parte de la cultura popular. 

Y qué mejor que hacerlo junto a otros visionarios que definieron el género, como Ridley Scott y Steven Spielberg.
Si hay algo indiscutible sobre James Cameron, es que se rodea de los mejores.

Fue así que hizo la historia definitiva de Titanic que arrasó con la taquilla a nivel mundial, y catapultó definitivamente a Leonardo Di Caprio, como lo había hecho antes con Arndol Szwarzenegger a través de Terminator, la violenta historia de viajes en el tiempo que ya marcha por su sexto capítulo y revolucionó el cine con sus efectos especiales.

Si con Avatar batió sus propios records y algunos creían que se daría por satisfecho, se equivocaron: James Cameron siempre intenta llegar un paso más adelante.