En otro ejemplo de cómo la realidad se puede intentar tapar, desde la Gerencia de Exhibición del INCAA informaron que no se iba a programar en el Cine Gaumont el film “Escuela bomba, dolor y lucha en Moreno”.

La película de Juan Mascaró cuenta lo tragedia que se llevó las vidas de Sandra y Rubén en la explosión del colegio de Moreno. El argumento que usaron fue que  “la película no fue producida por el Instituto de Cine”.

Sin embargo, como señal de protesta Mascaró decidió proyectar la película en la calle, más precisamente en la puerta del cine, donde la vio mucha gente.

 “Este documental pone sobre la mesa un tema incómodo: la desinversión y el desinterés por la escuela pública en la Provincia de Buenos Aires y todo el país, que se cobró las vidas de la docente Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez en la explosión de la Escuela N° 49 en Moreno, hace casi un año”, explican los realizadores en un comunicado.  

 La película forma parte del conjunto de Estrenos DOCA 2019, y su estreno había sido confirmado en los sucesivos encuentros que hubo desde DOCA con la Gerencia de Exhibición del INCAA. 

“Escuela bomba…” se realizó de forma auto-gestionada, en el marco del Departamento de Educación de la Universidad Nacional de Luján.

Fue filmada durante el 2018 al calor de un proceso de organización social sin antecedentes.
 “En el actual panorama de ajuste al cine, resulta imposible llevar adelante films urgentes sobre la situación del país con apoyo del INCAA: el plazo para obtener una calificación de un comité y acceder a un subsidio para la producción es de casi dos años. Una porción importante de historias quedan así excluidas de la posibilidad de recibir sostén estatal. Pero existe un segundo escollo: luego de ser realizadas con poquísimos recursos y con la contribución solidaria de colectivos de cine, organizaciones e instituciones, son excluidas de las exhibiciones bajo el argumento de que ‘no fueron producidas por el INCAA’”, continúan los productores de la película.

 “Como cineastas formamos parte de un campo, los documentalistas, que hemos producido de las más diversas formas nuestros films, entendiendo al cine como una herramienta de visibilización de problemáticas que en muchos casos permanecen ocultas o son tergiversadas en su sentido más profundo, en la línea del cine político fundado por Raymundo Gleyzer, Fernando Birri y tantos otros”, declaran.

“Entendemos esta decisión de la Gerencia de Exhibición del INCAA como un acto de censura sobre los contenidos de la película. Prueba de ello es que se han estrenado en muchas ocasiones en Espacios INCAA películas que no fueron producidas por el Instituto y que no existe ninguna normativa que no permita estrenar estos films en Espacios INCAA. Hacemos responsables por esta decisión a la Gerencia de Medios y Audiencias, a cargo de Karina Castellano, a la Gerencia General, a cargo de Juan García Aramburu, y al presidente del INCAA, Ralph Haiek, desligando de cualquier responsabilidad a lxs trabajadorxs del Instituto, que día a día deben desarrollar sus labores en condiciones de creciente precarización”, concluyen los realizadores.