Claro que sí se puede manejar durante el embarazo. Pero hay recomendaciones que no deben pasar inadvertidas, relacionadas con la colocación adecuada del cinturón o ciertos horarios y lugares de la ciudad que se deben evitar si se circula en auto. Además, los especialistas aconsejan evitar conducir durante el transcurso del último trimestre, porque como el tamaño de la panza es mayor, el cinturón puede resultar molesto e, incluso, debido a un accidente o una frenada brusca se podría adelantar el parto o causar un traumatismo en el bebé (su cabeza se puede golpear con los huesos de la pelvis de la mamá).

Según un informe de la asociación civil Luchemos por la Vida, en 2017 bajó un 29% el uso de cinturón de seguridad en la Ciudad de Buenos Aires. Aunque, las mujeres conducen en forma más segura que los hombres y se cuidan más (usan más el cinturón de seguridad y el casco) según se desprende de otra investigación hecha por la misma asociación. “Es por eso que nos parece de vital importancia difundir medidas de seguridad para madres y futuras madres. Muchas desconocen estas medidas de precaución que deben tener”, dijo Cristian Fanciotti de Ituran Argentina (empresa de control de vehículos y navegadores vehiculares GPS), que elaboró recomendaciones para las mujeres embarazadas al volante.

Para empezar, advierten que es fundamental extremar precauciones y, ante cualquier duda, siempre consultar con el médico de cabecera.

A la futura madre le recomiendan lo siguiente:

- Para ingresar al vehículo, sentarse dejando ambas piernas en el exterior. Ingresarlas con un sólo movimiento, junto con el torso.

- Al colocar el cinturón de seguridad la banda superior debe ir entre los senos y un hombro, mientras que la banda inferior debe colocarse debajo el abdomen. Jamás sobre el vientre. Hay que evitar las holgaduras en el agarre del cinturón.

- Usar ropa cómoda que permita el movimiento, pero sin limitar el funcionamiento del cinturón.

- El respaldo debe estar lo más recto posible y el centro del apoyacabezas a la altura de la nuca. Mantener una distancia de 25 cm entre el pecho y el volante (el airbag no es peligroso si se respeta esta distancia). Es importante mover el asiento lo más atrás posible, garantizando conducir con seguridad y libre movimiento. Además hay que ajustar los espejos, para no perder visibilidad y evitar los puntos ciegos.

- Conducir como máximo 100 kilómetros seguidos y evitar hacerlo durante dos horas seguidas.

- No viajar sola, ya que puede sentirse cansada más de lo habitual. Evitar maniobras bruscas porque pueden provocar náuseas.

- En bicicleta o en moto, al no tener más protección que el casco, los riesgos aumentan. Por ello, extremar la precaución al conducir. A partir del tercer trimestre del embarazo evitar estos medios de transporte.

A esas recomendaciones, el obstetra tucumano, Armando Pérez de Nucci, añadió que se busquen caminos alternativos en buen estado, asfaltados, con menos tráfico y en lo posible donde no circulen ómnibus. ¿Por qué? “Hay muchos accidentes con los ómnibus en la ciudad”, añadió el especialista.

De viaje

Teniendo en cuenta las próximas vacaciones de verano, la empresa de seguros Mapfre recomienda a las gestantes que si viajan en auto beban mucho líquido y hagan muchas pausas en el camino. Si el embarazo transcurre sin problemas, los viajes largos no suponen ningún peligro. “Por tanto, nada impide que vayas de vacaciones en coche. Sin embargo, el estar sentado durante mucho tiempo forzando las caderas aumenta el riesgo de trombosis”, resaltan.

Entonces, añaden un par de reglas sencillas que minimizarán el riesgo: estar bien hidratada, especialmente si es en verano, ya que en el auto la temperatura es siempre unos grados mayor que fuera; si no tiene aire acondicionado, antes de subir hay que abrir bien las puertas durante un par de minutos para que la temperatura de adentro descienda un poco; y es igual de importante realizar pausas cada dos horas como mínimo para estirar las piernas, ir al baño y caminar durante 10 minutos.

Con información de La Gaceta (Salta)