En la era de la tecnología, las redes sociales llegaron hasta el ámbito del amor. Mucha gente conoció a sus parejas a través de Tinder y Kimberly Anne, una mujer estadounidense, así lo intentó. Conoció a un hombre y arreglaron para tener una cita.

Pero antes de concretar el encuentro, Kimberly, oriunda de Kentucky, optó por buscarlo en Facebook para tener más información de él. Cuando encontró su perfil, vio que estaba comprometido con otra mujer y decidió enfrentarlo para contarle que descubrió su verdad.

El hombre, cuya identidad no trascendió, dijo que Kimberly debía haberse equivocado ‘con el número de teléfono’ y que estaba hablando de otra persona, pero ella tenía capturas de pantalla de los perfiles de Tinder y de Facebook y las fotos coincidían: indudablemente eran la misma persona.

La mujer siguió investigando y se topó con el perfil de la novia. Decidió contactarla: “No soportaba la idea de ser una potencial parte del rompimiento de corazón de otra mujer. Debemos apoyarnos entre nosotras”, explicó a los medios estadounidenses.

La prometida del hombre de Tinder no se enojó con Kimberly (quien le envió capturas de pantalla de las conversaciones en las que arreglaban para verse, a modo de evidencia), sino que le agradeció y le dijo que no era su culpa.

Kimberly reveló que pese al aviso que le dio a la mujer, según pudo ver en las redes sociales, la pareja sigue comprometida. Ella, por su parte, bloqueó al hombre de todas las plataformas en las que lo había agregado.