Muchos turistas eligieron pasar sus vacaciones en el sur de nuestro país en busca de mayor tranquilidad, en lugar de la tradicional costa atlántica, o las clásicas sierras cordobesas.

Ciudades como San Martín de los Andes y Villa La Angostura, tienen casi repleta su capacidad hotelera; al igual que Villa Traful, también en el sur neuquino, donde los turistas aprovechan el paisaje para realizar, entre otras actividades, caminatas y paseos por su entorno.

Ese fue el caso de unos turistas que recorrían el camino hacia Villa Traful camino a la primera cascada. Mientras realizaban el paseo, se encontraron con una familia formada por cuatro zorrinos a la que intentaron grabar con sus celulares, recibiendo como respuesta una insólita y desopilante persecución que quedó registrada en el video.

“No lo considero un ataque”, dijo Ruth Bargas, la principal protagonista del hecho. “Yo lo consideré un juego”, agregó.

“Yo corría porque largan olor, me pueden “pillar”, pero en ningún momento ellos hicieron pis”, aclaró Bargas. Sin embargo, dijo: “Pero yo corría por las dudas”.

Además, Bargas explicó que mientras intentaba llegar al auto se puso nerviosa porque no podía encontrar las llaves, pero nunca dejó de reírse. “La idea era que la gente se divierta y que -con toda esta tristeza de la pandemia-, era algo para reírse y lo compartimos por eso”.

Cuando se ven amenazados, los zorrinos expulsan contra la potencial amenaza una secreción producida en las glándulas anales, que tiene un fuerte y desagradable olor, como mecanismo de defensa.

“El olor que liberan los zorrinos -que no es pis-, es una secreción especial que se produce en las glándulas anales. Es un mecanismo de defensa contra otros depredadores y también lo utilizan para ahuyentar a las personas o animales que están cerca. Lo que hacen es levantar la cola y rocían ese olor bastante fuerte y desagradable", explicó Luciana Piudo, de la dirección de Ecosistemas Terrestres del  Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (CEAN) de Junín de los Andes.