La cocina de cada hogar tiene su cuidado particular ya que la contaminación alimentaria se produce cuando los contaminantes biológicos (como bacterias, virus y hongos), físicos (fragmentos de virulana, vidrios, plásticos, pelos) o químicos (restos de fertilizantes, plaguicidas, desinfectantes) pasan de unos alimentos a otros.

Al cocinar, muchas personas seguimos las reglas básicas de higiene: lavarse las manos, tener el área limpia, desinfectar frutas y verduras, etc. Pero, ¿sabías que incluso siguiendo estas medidas tu cocina puede estar contaminada? Tal vez por descuido estás cometiendo algún error que puede contaminar tu comida.

Siga esta rutina de higiene en el hogar para evitar contaminaciones cruzadas: 

• Diariamente después de lavar con detergente, lavar la superficie de la bacha o el lavaplatos y limpiar con una solución de lejía/cloro, 1 cucharada en 1 litro de agua, permitiendo un con-tacto de esta solución durante al me-nos 5 minutos. Enjuagar bien y dejar secar al aire. 

• Por lo menos 3 veces a la semana limpiar y desinfectar los grifos/canillas de la cocina, los mostradores, los electrodomésticos y sus manijas. 

• Cada 3 días lavar esponjas y trapos con lejía/doro y agua caliente, en-juagar bien y dejar secar al aire. 

• Use tablas lisas hechas de madera dura o de un material no poroso como el plástico, y libres de rajaduras y grietas. Lave las tablas con agua caliente y jabón, y use un cepillo para fregar. Luego, sanitícelas lavando en un lavavajillas automático o enjuagándolas con una solución de I cucharada de lavandina/ cloro en 1 litro de agua.

 • Siempre lavar y sanitizar las tablas después de usarla con alimentos crudos como pollo, carne o pescado y antes de usarlas con alimentos cocidos listos para el consumo.