Aún en verano, cuando hace calor, los bronquios se pueden congestionar y causar enfermedades (sin llegar a ser Covid-19). Pruebe con estas hierbas: muchas de ellas están avaladas por la experiencia de ciento de años de uso popular y otras han sido objeto de estudios científicos exhaustivos.

1) AMBAY

Las hojas suelen usarse como papel de lija, de ahí su nombre popular de palo de lija. Se las emplea en todas las afecciones catarrales de las vías respiratorias como béquico expectorante y antiasmático. Excelente en resfríos, gripes, catarros antiguos, toses pertinaces y tos de los fumadores, así como ancianos con catarros crónicos, fatiga, falta de respiración, ahogos o debilidad del corazón: Es un notable cardiotónico, regulariza los latidos del corazón, útil en arritmias e insuficiencias cardíacas. Además, tiene efecto diurético.

Se puede usar en forma de infusión de 20 a 30 gramos por litro de agua. Se toman 3 tazas por día, endulzadas con miel de abejas. La primera taza se toma en ayunas. La segunda 2 horas antes del almuerzo y la tercera al acostarse.

En caso de inhalaciones se coloca en un recipiente 1 hoja de ambay, se agregan 2 litros de agua.

2) EQUINÁCEA

Es una planta americana que en los años noventa se hizo muy conocida. Su mayor propiedad es la de levantar las defensas y cuando una infección ya está instalada, estimular la acción del sistema inmunológico para combatirla.

No se conoce con certeza cuál o cuáles son los principios activos responsables de su actividad y probablemente esta sea debido a una acción sinérgica entre sus componentes; sí parecen existir evidencias sobre su eficacia en el tratamiento y, según algunos trabajos, en la prevención de afecciones leves y moderadas del aparato respiratorio, ya sean de origen vírico o bacteriano, puesto que la equinácea parece ser capaz de incrementar las defensas del organismo. Los extractos de equinácea poseen actividad inmunoestimulante, antioxidante, antiinflamatoria y cicatrizante.

Su consumo es habitual en cápsulas.

3) DROSERA

Se utiliza la planta entera. Tiene actividad antiespasmódica y un efecto broncodilatador sobre el músculo liso bronquial, por tanto, ejerce un efecto antitusivo. También posee acción antiinflamatoria. Se utiliza en casos de tos improductiva y bronquitis, aunque también se ha utilizado para el tratamiento del asma.

Su forma de administración más habitual es en forma de infusión al 2%, dejando infundir durante 10 minutos (3-4 tazas al día), y en forma de extracto seco (4:1) 500 mg/día (repartido en varias tomas). Para estas dosis y formas farmacéuticas no se han descrito contraindicaciones, aunque debido a la ausencia de datos que avalen su seguridad, la drosera no debe usarse durante el embarazo y la lactancia.

Tampoco se han descrito efectos secundarios ni interacciones medicamentosas.

4) TOMILLO (THYMUS VULGARIS L.)

Las partes que se usan son la sumidad aérea y las raíces. Principalmente, el tomillo tiene acción expectorante debido a que su aceite esencial aumenta la actividad de los cilios bronquiales, a la vez que por un efecto irritante aumenta la producción de secreción bronquioalvelolar.

Además, también debido al aceite esencial, tiene efecto antiséptico respiratorio y espasmolítico (relaja la musculatura bronquial).

Su uso está indicado en casos de tos irritativa y bronquitis. Las formas farmacéuticas más usuales son la infusión al 5% dejando infundir 25 minutos (2-3 tazas al día) y el extracto seco (10:1), 0,5-1 gramos al día (repartidos en 2-3 tomas).

5) EUCALIPTO

En sus hojas tiene un aceite esencial con efecto antiséptico respiratorio, fluidificante de la secreción bronquial (mucolítico), expectorante, antiespasmódico y antiinflamatorio.

Es una droga de gran utilidad en el tratamiento de afecciones respiratorias tales como bronquitis, resfriados y tos improductiva. También se utiliza para el tratamiento del asma, sinusitis, fiebre y gripe. Aunque tradicionalmente se ha utilizado en forma de inhalaciones (vahos) es igual de útil por vía oral, en infusión al 2,5%, dejando infundir 15 minutos (2-3 tazas al día).

El uso del eucalipto está contraindicado en caso de úlcera péptica y gastritis (puede provocar el aumento de la producción de jugos grastrointestinales), así como el embarazo y la lactancia, por no disponer de suficientes estudios que avalen su seguridad. Su uso también está contraindicado en menores de 6 años, ya que los aceites esenciales pueden ser neurotóxicos y convulsionantes.

En caso de insuficiencia hepática el eucalipto debe usarse con precaución debido a su posible efecto hepatotóxico.

PROTECTORES BRONQUIALES

Use estos aromas como protectores de infecciones en su casa, consúmalos sin inconvenientes porque no estará generando resistencia y pase el tiempo con menos enfermedades.

6) ORÉGANO

Así como combate hongos, un fenol en el orégano llamado carvacrol ha generado gran interés en la comunidad científica por su alto potencial para eliminar bacterias. Estudios preliminares de la Universidad de Georgetown sugieren que el carvacrolpuede incluso ser más potente que la penicilina y estreptomicina. Otro estudio de la Universidad de Western England en Inglaterra, sugieren que las propiedades antibióticas del orégano podrían matar el conocido staphylococcus aereous, que es resistente a los antibióticos más poderosos de la ciencia moderna. En otras investigaciones se comprobó su acción contra la listeria y la E. Coli. Se usa el aceite esencial de orégano y las infusiones fuertes en caso de gárgaras y lavados, sobre todo para problemas de garganta y piel.

7) LIMÓN

El aceite esencial de limón, rico en terpenos, tiene propiedades de uso ambiental en difusores para prevenir contagio de enfermedades. También puede incorporarse a sprays desinfectantes de superficies. En el uso interno funciona como bactericida, antiséptico, activador de los glóbulos blancos en la defensa orgánica, antirreumático, antigotoso, antiartrítico, calmante, antiácido gástrico, antiesclerótico (prevención de la senescencia), reductor de la hiperviscosidad sanguínea (fluidificante sanguíneo), antianémico (hematopoyético) estimulante de las secreciones grastrohepáticas y pancreáticas, hemostático, antiveneno, entre otros.