Un hombre que ganó 30 millones de dólares en la lotería de China, tomó la decisión de ocultárselo a su familia, por lo que se disfrazó como un pájaro amarillo para recibir el cuantioso premio. Por supuesto, la insólita historia del sujeto se hizo viral a nivel mundial.

El hombre, que se hizo llamar "El Sr Li" para ocultar totalmente su verdadera identidad, apostó en la Lotería del Bienestar, la cual es organizada por el Gobierno de China, y se llevó el premio mayor de unos 220 millones de yuanes (30 millones de dólares).

"El Sr. Li" compró unos 40 boletos para el sorteo de la lotería con los números 2, 15, 19, 26, 27, 29 + 2, una combinación que venía jugando desde hace varios años, pero no tenía suerte. A finales de octubre, la fortuna estuvo de su lado. 

Sin embargo, el ganador de lotería decidió no informarle nada a su esposa y a su hijo sobre el premio millonario que se había ganado. Es por eso que optó por ir a retirar el cheque a las oficinas con un traje de pájaro amarillo, que había alquilado especialmente para la ocasión. 

Según los medios locales, el Sr.Li tenía temor a que sus seres queridos dejaran de trabajar y esforzarse. “No se lo he dicho a mi esposa ni a mi hijo. Me preocupa que se sientan superiores a otras personas y no trabajen ni estudien mucho en el futuro”, explicó sobre su decisión el hombre mientras recibía el premio. 

De los 220 millones de yuanes que ganó en la lotería, el hombre donó unos 680.000 yuanes a distintas entidades benéficas y, tras pagar 43 millones en impuestos, se llevó en total unos 171 millones de yuanes (más de 23.5 millones de dólares).

A su vez, el nuevo millonario expresó que aún no sabe qué hará con el dinero o si dejará de trabajar y se dará una vida de lujos, tal como suelen hacer algunos ganadores.

Hasta el momento piensa guardar los millones en una cuenta activa en conjunto con su pareja. No obstante, los medios locales, indicaron que si continúa en su postura de no decirle nada a su esposa estaría infringiendo la Ley de matrimonio del país.

Este no sería un caso aislado, ya que en China se volvió casi una costumbre en los últimos años que los ganadores de la lotería, que se llevan el premio mayor, se presenten a recibir el cheque y hacer la foto oficial con un disfraz para ocultar su identidad.