Al usar el microondas para calentar café, leche o comida, suele ocurrir que, por descuido, llegue a derramarse alguno de estos contenidos ensuciando el artefacto. Generalmente, no limpiamos de inmediato y estos residuos se van convirtiendo en manchas difíciles de quitar.

Es uno de los aparatos electrodomésticos más indispensables en la cocina. Aunque, también es uno de los que más se ensucia. El truco casero más popular es usar un ingrediente que casi siempre tenemos a mano: el bicarbonato.

PASOS PARA PARA LIMPIAR TU MICROONDAS

• Humedecer una esponja con agua
• Colocar una porción de bicarbonato sobre la esponja
• Retirar el plato giratorio del interior del dispositivo
• Pasar la esponja por todo el interior del aparato electrodoméstico
• También pasar la esponja con el bicarbonato por el exterior del microondas
• Finalmente limpiar con un trapo limpio y húmedo para quitar los residuos del bicarbonato

Con bicarbonato, agua y vinagre 

• Necesitarás además un vaso, un recipiente o bol apto para microondas y una esponja suave. Este truco consiste en poner a hervir dentro del microondas un vaso de agua antes de proceder a limpiarlo. El vapor hace que la grasa se desincruste más fácilmente.
• Para empezar con este remedio hay que poner dos vasos de agua en un recipiente grande apto para el calor del microondas y añadir al agua una cucharada sopera de vinagre.
• Calentar el agua hasta que se evapore más o menos  la mitad. Se desprenderá el vapor que facilitará la limpieza.
• Una vez se haya evaporado la mitad del agua, esperar 10 minutos antes de abrir la puerta, para que el vapor actúe en todos los recovecos del interior del microondas.
• Sacar el recipiente del microondas con cuidado de no quemarnos (podemos ayudarnos de un paño o unos guantes de horno).
• Proceder a la limpieza de todo el interior del microondas con una esponja con bicarbonato. La mezcla del bicarbonato, con el vinagre y el agua caliente hará que la suciedad más agarrada se desprenda mejor.
• Aclarar las paredes del microondas con agua limpia y con ayuda de un trapo. Además de eliminar la suciedad, acabarás con el mal olor.
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