Los argentinos, cada vez con más problemas para dormir
Un reciente estudio llevado a cabo por el Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ha puesto de manifiesto la alarmante situación del sueño en la población argentina.
Según la encuesta de 2023, un 75,95% de los encuestados enfrenta algún tipo de problema relacionado con el sueño.
El estudio se basa en un muestreo representativo a nivel nacional y sugiere que estas alteraciones del sueño tienen un impacto significativo en la vida cotidiana, especialmente entre los jóvenes. Los efectos negativos incluyen dificultades en la concentración, alteraciones del estado de ánimo y un descenso en el rendimiento académico.
Los datos muestran que el 38,61% de los participantes sufre de insomnio o interrupciones durante la noche, mientras que un 21,39% reporta dormir menos de las ocho horas recomendadas.
El insomnio es la dificultad para conciliar el sueño. Hay casos agudos pero transitorios, de episodios aislados vinculados a un momento en particular del paciente: una situación estresante, un problema emocional, social o laboral.
Pero cuando un cuadro se reitera durante más de tres meses ya hablamos de algo crónico que hay que atender, porque las consecuencias no solo se sienten en la vida diaria, con el cansancio, la dificultad para la resolución de problemas y la pérdida de memoria, sino que pueden repercutir a largo plazo, con tendencia a la demencia, el Alzheimer, las complicaciones cardiovasculares, cardíacas o arritmias, entre otras.
Recomendaciones para conciliar el sueño y descansar bien
- Establecer un horario regular para acostarse y levantarse a la misma hora todos los días ayuda a regular el reloj biológico.
- Crear un ambiente propicio manteniendo la habitación oscura, tranquila y fresca.
- Considerar usar cortinas y tapones para los oídos podría ayudar a concentrarse en dormir.
- Limitar el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de dormir ya que la luz azul puede interferir con la producción de melatonina.
- Desarrollar una rutina de relajación como la práctica de actividades relajantes antes de dormir entre las que pueden estar leer, meditar o bañarse también colabora en la relajación.
- Evitar comidas pesadas, cafeína y alcohol en las horas previas a acostarte y elegir una fruta como colación.
- Hacer ejercicio regularmente ayuda, ya que la actividad física durante el día puede mejorar la calidad del sueño.
- Practicar técnicas de relajación como la respiración profunda o yoga para reducir la ansiedad y manejar el estrés.
- Limitar las horas de siestas. Dormir 20-30 minutos durante el día.
Incorporar estas recomendaciones en la rutina diaria puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y a sentirse más descansado, pero, si persisten los problemas de sueño es bueno considerar hablar con un médico o un especialista en sueño.