Un tercio de la población del país tiene dificultades para dormir adecuadamente
La alta incidencia del insomnio afecta al menos al 9% de la población de manera crónica.Dormir es esencial para la salud y el bienestar. Durante el sueño, el cuerpo se dedica a reparar tejidos, músculos y células. También se consolidan los recuerdos y se fortalece el sistema inmunológico.
Además, dormir bien mejora la memoria, la concentración y la capacidad de aprendizaje. Ayuda a procesar y almacenar información y a solucionar problemas más eficientemente.
Un buen descanso regula las emociones y el estado de ánimo. La falta de sueño puede contribuir a problemas como la ansiedad y la depresión. También ayuda al rendimiento físico y al equilibrio hormonal, entre otros beneficios.
El doctor Daniel Álvarez (MP. N° 20.606), neurólogo y jefe de la Unidad de Sueño de la Clínica Universitaria Reina Fabiola de Córdoba, señaló que un tercio de la población argentina enfrenta dificultades para dormir adecuadamente.
"La tendencia en general no es buena", dijo. La alta incidencia del insomnio afecta al menos al 9% de la población de manera crónica.
Las consecuencias de dormir mal impactan en la salud general, alterando la tensión arterial y los reguladores del apetito. "Si no dormimos bien, nos enfermamos", advirtió el especialista. La falta de sueño también puede contribuir a problemas metabólicos, afectando el control de la insulina y fomentando la obesidad.
El doctor Álvarez recomendó un tiempo de sueño promedio de seis a siete horas para los adultos. "Es fundamental la calidad del sueño, no solo la cantidad", asegura. Los recién nacidos duermen hasta 23 horas al día, mientras que las personas mayores de 50 años promedian 7 horas.
Respecto a la siesta, el neurólogo recomendó que sea corta, entre 20 y 40 minutos. "El cerebro genera sueño alrededor de las 14 horas, pero la siesta es opcional", explicó. Si se elige hacerla, es importante que no sea demasiado larga para evitar alterar el sueño nocturno.